Traidor. En verdad, fui yo el traicionado. Todavía me persiguen. Aún me odian. Pero ahora, mis ojos ciegos ven cuanto los demás no pueden ver. Hay momentos que se debe forzar la mano del destino. Ahora, vayámonos. Para desatar las mareas de destrucción... sobre todo aquél que a nosotros ose enfrentarse.
Que esta cicatriz signifique el primer golpe contra el mundo mortal. De este sello se levantará la perdición de los hombres, quienes, en su arrogancia, intentaron empuñar nuestro fuego como suyo. Ciegamente, construyen sus reinos sobre conocimiento robado y vanidad. Ahora serán consumidos por el mismo fuego que intentaron controlar. Que la destrucción resuene por este mundo miserable, que todos los que viven los oigan y se desesperen.
Le fallé a la humanidad una vez, y no volveré a hacerlo. Si tú no puedes ayudarme, encontraré a otro que lo haga. Ya han sido advertidos. Su destino está en sus manos.
Tu tiempo se ha terminado, hijo de Durotan. El viento trae los gritos de la guerra. Los restos del pasado marcan la tierra, que es asediada una vez más por conflictos. Los héroes se alzan para desafiar al destino, y llevar a sus hermanos a la guerra. Los ejércitos mortales van ciegamente hacia su destino, y la sombra ardiente viene a por nosotros. Debes combatir a la Horda y llevar a tu gente hacia su destino. Búscame...
Nunca prestamos atención a las antiguas profecías. Como idiotas, nos odiábamos al igual que antaño... y combatimos como habíamos hecho durante siglos. Hasta el día que cayó fuego del cielo, y el nuevo enemigo cayó sobre nosotros. Ahora estamos al filo de la destrucción, ya que el reino del caos por fin ha llegado.
Consigue recompensas exclusivas en Freakuotes Como tener acceso a las imagenes con frase que publicamos cada semana ¡Además de otras recompensas exclusivas! Quiero saber más
Observen con atención sus burdas manos: Los tendones, la carne blanda, la oscura sangre que las recorre... ¡Es una debilidad! ¡Un defecto atroz! ¡Una broma de los Creadores a expensas de su creación! Cuánto antes acepten su condición como un defecto, antes estarán listos para superarla. Con nuestro amo todo es posible... ¡Su poder es ilimitado! ¡Y su voluntad inflexible! Los que se le oponen serán destruidos sin excepción, y los que lo sirven... ¡Los que lo sirven en cuerpo y alma, con total y completa devoción sin cuestionarle, serán elevados más allá de su comprensión! Han encontrado el camino hasta aquí porque están entre los pocos dotados con verdadera visión en un mundo ciego... Pueden ver la niebla que envuelve este mundo como una mortaja... ¡Y donde se encuentra el verdadero poder!
Soy el sueño lúcido... El monstruo de tus pesadillas... el demonio de las mil caras... ¡Temed a mi verdadera forma! ¡Inclinaos ante el Dios de la Muerte!
¡Los Amani nunca nos rendimos! ¡Nunca olvidamos! ¡Nunca morimos! ¡Esta tierra es nuestra! ¡¿Queréis quedaros?! ¡Que sea para siempre!... Os enterraremos aquí...
He visto mundos enteros bañados en las llamas del creador, a sus habitantes esfumarse dejando menos que un quejido, sistemas planetarios nacen y son arrasados en lo que les lleva a sus corazones mortales dar un latido. Y aún después de todo, mi corazón carece de emoción, de compasión. ¡Nunca... he... sentido... nada! Un millón de millones de vidas desperdiciadas. ¿Acaso todas ellas llevaban dentro tu tenacidad? ¿Todas amaban la vida como tú?
Un héroe, es lo que fuiste una vez. Te plantaste con valentía ante las sombras y adquiriste otro comienzo para el mundo con tu vida. El mal contra el que luchaste no era tan fácil de desterrar y la victoria que reclamaste no era tan fácil de mantener. Ahora, el espectro de la muerte vuelve a asomarse al mundo y ha encontrado nuevos campeones para alcanzar su reino absoluto. Caballeros de la Oscuridad que blanden runas de muerte y destrucción ligadas a la voluntad del Rey Exánime. Llega la hora de su ascensión... Llega la hora de tu oscuro renacimiento...
Mis más poderosos sirvientes han caído ante su implacable matanza, su furia desenfrenada. Me pregunto... ¿Será verdad que los guía la rectitud?
Arthas... Ala y héroe de Azeroth. Me concedes un regalo mucho mayor de lo que crees. Me he esforzado durante mucho tiempo para perdonar al príncipe sus terribles transgresiones. Mi alma se ha visto sacudida por una ansiedad insoportable de pensamientos oscuros que me distanciaban de la Luz. Recuerdo claramente el brillo del orgullo de sus ojos mientras estaba ante mí, deseoso de vencer a los enemigos de la Luz... Deseoso de defender a su pueblo, sin importar el precio. Este es el recuerdo de Arthas que elegí guardar en mi corazón. Siempre estaré en deuda contigo, amigo mío. Gracias.
Hijo mío, el día que naciste hasta los bosques de Lordaeron susurraron tu nombre... Arthas. Hijo, contemplé con orgullo como te convertías en un arma... de rectitud. Recuerda que nuestro linaje siempre gobernó con sabiduría y fuerza.... Y sé que mostrarás moderación en el ejercicio de tu gran poder. Pero la verdadera victoria, hijo mío, está en conmover el corazón de tu pueblo. Te digo todo esto, porque cuando mis días lleguen a su fin... tú serás el Rey.
Os doy la bienvenida a mi sala... Oigo corazones latir... Sí, se aceleran, y pronto... ¡se detendrán! ¿A dónde iréis? ¿Qué haréis? Tantas posibilidades, ¡y todas terminan en muerte y dolor! ¿A quién me comeré primero? ¡Todos huelen tan bien! Que bocado tan sabroso... ¡Hace mucho que no como y no bebo sangre!