Frases

Mis más poderosos sirvientes han caído ante su implacable matanza, su furia desenfrenada. Me pregunto... ¿Será verdad que los guía la rectitud?

Arthas... Ala y héroe de Azeroth. Me concedes un regalo mucho mayor de lo que crees. Me he esforzado durante mucho tiempo para perdonar al príncipe sus terribles transgresiones. Mi alma se ha visto sacudida por una ansiedad insoportable de pensamientos oscuros que me distanciaban de la Luz. Recuerdo claramente el brillo del orgullo de sus ojos mientras estaba ante mí, deseoso de vencer a los enemigos de la Luz... Deseoso de defender a su pueblo, sin importar el precio. Este es el recuerdo de Arthas que elegí guardar en mi corazón. Siempre estaré en deuda contigo, amigo mío. Gracias.

Hijo mío, el día que naciste hasta los bosques de Lordaeron susurraron tu nombre... Arthas. Hijo, contemplé con orgullo como te convertías en un arma... de rectitud. Recuerda que nuestro linaje siempre gobernó con sabiduría y fuerza.... Y sé que mostrarás moderación en el ejercicio de tu gran poder. Pero la verdadera victoria, hijo mío, está en conmover el corazón de tu pueblo. Te digo todo esto, porque cuando mis días lleguen a su fin... tú serás el Rey.

Os doy la bienvenida a mi sala... Oigo corazones latir... Sí, se aceleran, y pronto... ¡se detendrán! ¿A dónde iréis? ¿Qué haréis? Tantas posibilidades, ¡y todas terminan en muerte y dolor! ¿A quién me comeré primero? ¡Todos huelen tan bien! Que bocado tan sabroso... ¡Hace mucho que no como y no bebo sangre!

¿Quieres que atemorice a tus enemigos? Puedo hacer más que eso.

- Ten fe en la luz, y todo será posible.
- Esta es nuestra batalla final, el paso del tiempo se hará eco de lo que aquí ocurra, sin importar el resultado sabrán que luchamos con honor, ¡que luchamos por la libertad y seguridad de nuestro pueblo!
- ¡Arthas, juré que te vería muerto y a la plaga desmantelada! Acabaré lo que comencé en la Esperanza de la Luz.
- ¡Campeones, atacad!

Las raíces sanarán a tiempo, así como el mundo entero. Los sacrificios se han realizado. Así como Elfos nocturnos, Orcos, y Humanos desecharon sus antiguos odios y se mantuvieron unidos ante un enemigo común. La naturaleza se alza para desterrar a la sombra para siempre. En cuanto a mí, he vuelto para asegurarme que habría un futuro; para enseñar al mundo que ya no necesita guardianes. La esperanza de futuras generaciones siempre a residido en manos mortales. Y ahora que he terminado mi trabajo, ocupare mi lugar, entre las leyendas del pasado.

Focaliza la mente de un enemigo en lo que ya no tiene, y será más fácil sacarle más.

La verdadera batalla no es de fuerza sino de voluntad. Si tu confianza se quiebra, también lo harás tú.

La guadaña del tiempo o mi espada en tu garganta: la elección es tuya.

Aquellos que buscan alterar el equilibrio deben pagar por ello.

Las mayores lecciones de la vida no se obtienen de la concentración o meditación. Se obtienen simplemente por respirar y darse cuenta.

Algunos dicen que el tiempo es cíclico y que la historia inevitablemente se repite. Yo tengo mi voluntad. No me rendiré al destino.

Una gran pérdida lleva normalmente a un aturdimiento. Para verdaderamente hundir a una víctima en la miseria, debes abrumarla con muchos pequeños sufrimientos.

Para salvar este plano, debemos abandonar todos los otros.

¿Qué pensaría Urza, me pregunto, si oyera cómo los magos de la naturaleza todavía maldicen su nombre pero veneran el trabajo de su aprendiz?

¿De qué te sirve tu espada sin tu aliento?

A veces el mejor plan no es luchar o huir, sino luchar y huir.

La superficie de la tierra está blanqueada con sal, pero la tierra debajo está enrojecida con muerte; un terreno fértil para la nigromancia.

¿Te divierte estar apunto de morir? ¿O ser vendido como esclavo?