Frases de Assassin's Creed II

Ahora, debemos de poner a Ezio en su lugar, a la cabeza de los Asesinos. Ezio Auditore da Firenze. Ahora serás conocido como il Mentore (el Mentor), guardián de nuestra Orden y sus secretos.

El muy imbécil debe estar mal de la cabeza.

- María: Deberías buscar una afición.
- Ezio: Ya tengo una.
- María: Una que no tenga que ver con vaginas.

Rompes las reglas, nosotros te rompemos los huesos.

¿Ha perdido el juicio?

¿Empujas a un enano, y me llamas señora?

Hasta un ángel puede caer.

Por darme por muerto se me dio una nueva vida, una vida que controla el destino de otras, una vida que honra el credo de mis ancestros.

Vivo para acabar una conspiración que corromperá nuestras vidas. Para proteger a aquellos que no saben que lo necesitan. Me rijo según mi ética, mi moral y mis convicciones.

Controlo mis actos, mi voluntad y mi destino. He abandonado todo lo que conocía, todo lo que tenía, para dedicar mi vida a una única finalidad. Una finalidad al margen de la ley y las normas.

Sacrificarte por otros es el mayor regalo que les podrías dar.

Mantén a tus seres queridos, que han muerto, en tu corazón.

Los Auditore no han muerto, yo aún estoy vivo, Ezio, Ezio Auditore.

¿Ésa es la respuesta de nuestro Credo, que una misma cosa puede ser dos cosas opuestas y al mismo tiempo? ¿Y por qué no? Yo mismo soy la prueba.

Mi nombre es Ezio Auditore da Firenze. Y, al igual que lo fue mi padre, soy un asesino.

No sé quien empezó esta conspiración... pero sé, quien acabará con ella.

Durante treinta años he vivido a la sombra... he llevado la muerte a quienes lo merecieron... y he desaparecido como el viento.

Al principio creí que la venganza sería fácil.

Yo no elegí este camino. El camino, me eligió a mí.