Frases de Assassin's Creed III

Soy un experto espadachín y tengo una gran habilidad en el manejo de la muerte. No es una habilidad que me aporte placer, pero se me da bien, simplemente.

La responsabilidad es una carga muy pesada. Por eso siempre se someten tan rápido en cuanto alguien asume el mando. Lo ansían.

Orden. Propósito. Sentido. Solamente eso. Son los tuyos los que confunden con esas tonterías de la libertad…

Quienes pueden renunciar a su libertad esencial para obtener una pequeña seguridad temporal no merecen ni libertad ni seguridad.

Las palabras tienen poder. Úsalas con mesura.

- Charles Lee: ¿Por qué sigues?
- Connor: ¡Porque nadie más lo hará!

- ¡Comandante Washington! ¿Por qué haces esto? ¡Después de todo lo que hemos logrado! ¡Recupere el sentido!
- Washington: Otro salvaje delirante. Jamás había estado en tan buen uso de razón. Ahora arrodíllate ante tu Monarca y haz penitencia en el último momento antes de que recibas tu terrible recompensa.

- Haytham: Estoy orgulloso de ti, de manera que has demostrado convicción, fuerza, coraje. Todas las nobles cualidades. Debería haberte matado hace mucho.
- Connor: Adiós, padre.

Si decide perdonarle la vida a Lee, luego me la llevaré yo mismo. Disfrute de su victoria, comandante. Será la última que te regalen.

Los otros en el pueblo, pensaban que esto era algo que yo elegí hacer. No, no fue una elección, fue una obligación.

Ahora me doy cuenta de que llevará algún tiempo, que el camino es largo y está envuelto de oscuridad. Es un camino que no siempre me llevará adonde quiero ir... y dudo que viva para ver como acaba. Pero viajaré por él igualmente.

En tu prisa por salvar el mundo, ten cuidado de no destruirlo.

Esos "espíritus" llevan siglos acosando a los asesinos, desde que Ezio descorcho la botella.

La vida no es un cuento de hadas y no hay finales felices.

Empuñas el arma como un hombre, pero hablas como un niño. Y muchos morirán por esa causa.

Hablan de Justicia y Libertad, pero, ¿para quién?

La verdad y la realidad no siempre coinciden.

Connor: ¿Cómo te llamas?
Lee: Charles Lee, ¿por?
Connor: Para poder encontrarte.

Desmond: Dios mío.
Rebecca: Mira el lado bueno, no tendrás que preocuparte por los vigilantes.
Shaun: El lado no tan bueno es que al menos resbalón acabarás hecho... puré de Desmond.
Desmond: Cállate, Shaun.

Tus palabras pueden ser sinceras pero no significa que sean ciertas