Realmente no importa... cualquiera que fuera la razón, incluso si a todos los que les pregunte simplemente me dijeran que nii-san tuvo la culpa, yo... siempre estaré del lado de nii-san. Cualquiera fuera la razón, el preguntar no haría la diferencia, para mi todo lo que me importa es una cosa, y solo una cosa y esa es la seguridad de nii-san, nada más importa.
- ¿No somos ya mayorcitos para beber hasta perder el conocimiento? - ¿Qué ya somos mayorcitos...? ¿Y qué quieres hacer, dar de comer a los patos del parque?
El abismo de los lamentos, una grieta sin fondo rodeada por una fortaleza milenaria esculpida en un glaciar. Nadie recuerda quién construyó este lugar, ni con qué propósito, nadie, excepto yo. Mucho antes que Ashe y Sejuani, mucho antes de que la magia destruyeran los picos quebrados, mucho antes de que el desierto se tragara a Shurima, fue el tiempo de las tres hermanas, éramos tan jóvenes Avarosa, Serilda y yo, Lissandra. Los vigilantes de hielo vivían por entonces, no sé de dónde vinieron, pero sé que eran poderosos, nos dieron regalos, compartieron su magia, y nos hicieron inmortales, nos llamaron los hijos del hielo, a cambio le dimos todo lo que deseaban, una fortaleza poderosa, un vasto imperio, y nuestra lealtad, un pequeño precio que pagar sin duda. Pero Avarosa no lo veía igual, clamaba libertad como una niña consentida, exigía poder elegir, fue ella quien sembró las semillas de la rebelión y la traición. Aquí en donde todo ocurrió, en un bando los vigilantes del hielo, en el otro, Avarosa y su orden de hijos del hielo. Muchos hijos del hielo murieron ese día, y al final, los vigilantes resultaron vencidos, Avarosa los lanzó al abismo de los lamentos. Nunca la pude perdonar, ya tuve mi venganza, pero esa es otra historia.
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- Tristes recuerdos quiere olvidar. Los devoraré por ti. - No forman parte de la persona que soy ahora. No importa que tanto duela, son importantes, para mí.
Ya... sin embargo, el otro día me dijiste que dejarías de obsesionarte con esos absurdos records... Beber más de 15 litros de cerveza de una sentada, crear la tortilla de vómito más grande del mundo, ver seguidas las cuatro pelis de Crepúsculo sin tener armas blancas a mano... ¿Qué será lo siguiente?
- Díganme honestamente, ¿qué es lo que piensan del día de San Valentín? - ¡Es una amenaza a la paz de nuestro mundo, la pesadilla del día del juicio! - ¡Un día en el que los humanos estúpidos hacen cosas estúpidas!
Es difícil no preocuparse sabiendo que le podrían hacer daño, pero ver al niño que siempre llegaba a casa golpeado, encontrar ahora algo que ama tanto y en verdad lo ama. Cuando veo lo feliz que esta, no encuentro motivo para quejarme. A pesar de los golpes que da la vida, un hijo feliz es lo máximo que puede pedir una madre.
¿Acaso necesitas una razón para vivir? Así... que no importa lo que pase, o que ocurra en tu camino sigue de todas formas. Así que desde ahora esa es tu razón de vivir.
Aprendí que no importa lo mucho que quisiera algo, sin importar que tanto lo desee, a veces está fuera de alcance... Entonces decidí, dejar de hablarle a aquellos que nunca responderían.
Maldita sea, es Matt... para él beber alcohol es como dormir... una función básica para que su organismo se mantenga vivo... estoy casi seguro.