Me ganaste una vez de milagro, pero, ¿cuántas te gane yo? Si de verdad quieres vencerme, si quieres recuperar las veces que perdiste... Vuelve mañana. Aunque volveré a ganar yo.
- Nozomi: ¿Qué está pasando? - Eli: Increíble, nos están mirando a nosotras. - Rin: ¿Serán francotiradoras? - Umi: ¡¿Qué hiciste?! ¡Creí haberte recordado que no hicieras nada raro! - Honoka: No estoy segura de eso...
Tú sabes que yo soy sólo un perdedor que ni siquiera puede salvar a una chica desesperada. Un perdedor que sólo puede mirar cómo ustedes se la llevan. Pero, tú eres diferente.
- Rinne: Yasuri-kun, ¿has escuchado acerca de este cuento extranjero? - Shichika: ¿Cuál? - Rinne: En una tierra lejana vivió una reina. Ella tenía un espejo al que siempre le preguntaba "Espejo, espejo en la pared, ¿en todo este reino la más hermosa quién es?". La Reina quería que el espejo dijera que era ella, pero le respondía con el nombre de otra que ella odiaba. ¿Qué piensas, Yasuri-kun? ¿Debió el espejo dar esa respuesta? - Shichika: ¡En primer lugar, no es que un espejo pueda hablar! - Rinne: Exacto. No era el espejo respondiendo, más bien los verdaderos sentimientos de la reina respondiendo a su propia vanidad. - Shichika: Si lo que dices es cierto, entonces todo se convierte en lo que quieres ver.
- Siempre hay algo para continuar. - ¿Te refieres a las historias de fantasmas? - Me refiero a la búsqueda del amor.
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- Shichika: ¿Por qué enterraste a Seitou Hakari? - Rinne: Era una molestia. Y tirar algo que un amigo me dio hubiera sido grosero, así que... Sólo era lo más conveniente. - Shichika: ¿Te lo dio un amigo? - Rinne: Sí, Shikizaki Kiki en persona. - Shichika: ¡¿Shikizaki Kiki!? - Rinne: Sí. - Shichika: Un momento... ¿Qué tan viejo eres? - Rinne: ¿Unos 300 años? Si incluyes el tiempo que fui humano, 350.
La razón por la que cantamos hasta entonces... Lo que queríamos ser, lo que nos gustó... Pensando en todo eso, la repuesta era fácil.
En ese momento, yo no sabía qué hacer... Sólo pensé que podría ser una buena oportunidad para seguir adelante y dar el siguiente paso.
- ¿Ya has encontrado la respuesta? - ¿Ya es el momento? - Cierra tus ojos... Puedes volar. - ¿Volar? - ¡Puedes volar! Puedes volar cuando lo desees. Así como lo hiciste en aquel entonces.