Oye Shichika, soy una egoísta y una egocéntrica, una idiota que únicamente pensaba en la venganza y con mi muerte se curará esa estupidez. Una mujer terrible que no te ha tratado más que como una herramienta y cuyo destino era la muerte.... aún así... ¿no te importaría si yo me enamoro de ti?
-Shichika Yasuri, ésta es mi última orden. Olvida todo de mí y todo lo que has pasado conmigo, y vive según tus deseos. El contrato que hiciste conmigo finaliza con mi muerte..... ya puedes dejar de enamorarte de mí. -¡Como si pudiera hacerlo! ¡Mi único deseo es estar contigo! Yo... ¡Te amo de verdad!.... ¡¿Y ahora que voy a hacer?!.... ¡Sin ti no soy nada!
Todo no era mas que una herramienta para mis planes, incluso mi propio corazón, es solo un peón en el tablero, corazón, sentimientos, emociones no son mas que herramientas que puedo usar, ese es el tipo de persona que soy, solo puedo vivir a base de cálculos, incluso la parte de mi que inspiraba confianza, no era mas que otro peón para mi.
Debes abandonar objetivos por el bien de tu objetivo, esa es la lección que necesitabas aprender, ambición, aspiraciones, venganza... debes dejar de lado todas esas cosas, por el bien de tu verdadero objetivo.
- Rinne: Yasuri-kun, ¿has escuchado acerca de este cuento extranjero? - Shichika: ¿Cuál? - Rinne: En una tierra lejana vivió una reina. Ella tenía un espejo al que siempre le preguntaba "Espejo, espejo en la pared, ¿en todo este reino la más hermosa quién es?". La Reina quería que el espejo dijera que era ella, pero le respondía con el nombre de otra que ella odiaba. ¿Qué piensas, Yasuri-kun? ¿Debió el espejo dar esa respuesta? - Shichika: ¡En primer lugar, no es que un espejo pueda hablar! - Rinne: Exacto. No era el espejo respondiendo, más bien los verdaderos sentimientos de la reina respondiendo a su propia vanidad. - Shichika: Si lo que dices es cierto, entonces todo se convierte en lo que quieres ver.
- Shichika: ¿Por qué enterraste a Seitou Hakari? - Rinne: Era una molestia. Y tirar algo que un amigo me dio hubiera sido grosero, así que... Sólo era lo más conveniente. - Shichika: ¿Te lo dio un amigo? - Rinne: Sí, Shikizaki Kiki en persona. - Shichika: ¡¿Shikizaki Kiki!? - Rinne: Sí. - Shichika: Un momento... ¿Qué tan viejo eres? - Rinne: ¿Unos 300 años? Si incluyes el tiempo que fui humano, 350.
Hola, Togame-chan. Si, si, ni siquiera tienes que decirlo, ya lo sé. Buscas a Seitou Hakari. ¿Verdad? Ya veo, ya veo. Claro, te la daré. Está enterrada ahí, así que empieza a cavar. Es probable que sean 30 metros bajo tierra. Y por supuesto que tienes que hacerlo sola, Togame-chan. Está justo debajo de donde estás parada. Bueno, esfuérzate.
- Shichika: ¿Por qué hay una chica aquí? - Rinne: ¿Oh? ¿Así es como me ves? Ha pasado mucho desde que fui una chica. Supongo que me divertiré.
La gente ve más allá de mi propia existencia y ve una percepción de sus propios recuerdos. Incluso yo estando aquí, en verdad no existo. Así es un hombre santo.
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Desde que nos encontramos con Higaki Rinne has estado actuando muy extraña. Es difícil para mí el sólo ver mientras te encuentras en ese estado.
¿Qué es esto? Mi pecho duele... Como si estuviera siendo comprimido... Como si estuviera pisando algo importante.
- Hitei: Ese sujeto tiene una cara tan deprimente que con sólo verlo me hace sentir mal. - Togame: ¿Cara deprimente? Tiene puesta una máscara. - Hitei: En realidad yo le di esa máscara.
- Togame: Suficiente de saludos, vayamos a lo que nos importa. - Hitei: Tienes razón. - Shichika: ¿Eso fue un saludo?
Creí que esta vez también te había tomado la delantera. Tienes una tenacidad sorprendente. ¿En verdad todavía te quedan tantos asuntos en este mundo?
Al final falle en asesinar a Maniwa Houo. Aunque esta mujer lo hizo bien al llevar a cabo su deber. Una verdadera ninja. Tú eres mucho más honorable que alguien como yo que abandonó el camino ninja, tienes mi respeto.