Frases de Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu

-Sukeroku: ¡Oye idiota! ¡No la dejes ir! ¡Ve tras ella!
-Kikuhiko: No. Ve tú.
-Sukeroku: ¡Estás loco! ¡Vamos, se un hombre por una vez!
-Kikuhiko: ¡Lo estoy siendo! Esta es la mayor mentira de mi vida. La amo, pero tenia planes de terminar con ella. Sería cruel ir ahora tras ella. Templaré mis nervios y hablaré con calma con ella en otro momento.

Mi nombre es Yakumo Yurakutei. Hace mucho que olvidé mi verdadero nombre.

Entonces matame. Hazlo si eso te satisface.

No te preocupes. No puedo irme. Porque algún día te mataré.

¿Para quién es mi rakugo?

¡Ahora lo comprendo! Mi rakugo no es para nadie. Lo hago para mi mismo.

A los humanos nada nos sale como queremos.

El erotismo proviene de los defectos. La perfección no tiene atractivo sexual. Los defectos ayudan a conectar a la gente.

Las personas no pueden comprender del todo a los demás; y aún así viven en compañía. El amor por compartir cosas triviales e insignificantes es parte de la naturaleza humana. Supongo que por eso los humanos no soportan estar solos.

- Pero tampoco quiero casarme con nadie. Prefiero estar solo. Se ajusta más a mis necesidades.
- ¿Tampoco me quieres a mí cerca?
- Así es. Cuando estoy contigo, me divierto mucho. Veo cosas nuevas, quiero compartirlo todo contigo... Me gustaría quedarme contigo para siempre, escuchando tu rakugo. Sería el camino fácil. Pero así no podré competir contra tu rakugo.

¡No soy como tú! Siempre vas por delante, así que no te das cuenta... de cuánto sufro cuando estoy contigo...

No me culpes de lo que no puedes hacer.

Es evidente cuando alguien quiere acabar contigo. Lo sé por experiencia.

No quiero volver a estar sola jamás. No necesito dinero. Tampoco necesito un trabajo al que dedicar mi vida como haces tú. Sólo quiero estar junto al hombre que amo y apoyarlo como mujer.

Los buenos tipos como tú son los que no soporto. Sólo me gustan los fríos.

Está bien. Estoy acostumbrada a que me abandonen. Es la naturaleza de los hombres. Nunca te cuentan nada importante.

Contigo ningún sitio podrá parecerme aburrido.

Cuando era joven... Cuando era joven, aunque amase a una chica, nunca podría decírselo. Me lo guardaba en el corazón hasta que enfermaba por ello. Pero, si vas a enfermar por amor, que sea por una hermosa mujer.

¡Los teatros existen para animar a las personas!

¿Para quién es mi rakugo? Nunca tuve tiempo para pensarlo. Al fin y al cabo, el rakugo era lo único que podía hacer para sobrevivir...