Lamento decir que no soy su rival en el amor y jamás lo seré. Los ojos de Ikumatsu solo reflejan a un hombre.
Optare por pensar que vive bien y se olvido de este pequeño restaurante. Lo único que puedo hacer es seguir preparando ramen.
Si ese hombre solo y pobre venía en busca de compañía, que dejara de venir son buenas noticias. Seguro encontró a alguien que le sirve arroz festivo en lugar de ramen.
Ese niño esta en un sendero diferente de al de nosotras, no pudimos hacerlo volver y hacerle cargar con el destino del clan en sus espaldas.
Las cosas que tratamos de proteger no están dañadas del todo, así que todavía es muy temprano para entregar medallas.
No necesitamos esa ayuda, este país no se ve tal y como era antes y desde otro punto de vista luce como una montaña de chatarra. Pero mientras este país siga ardiendo, nadie se ha quemado todavía, no se han convertido en chatarra todavía.
Creo que ya tenemos una buena imagen de este escenario. No se quienes son estos tipos pero seguro hicieron un buen trabajo viniendo desde el espacio para limpiar nuestros traseros.
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Al final, yo sólo... porque quiero ser tratada como una chica y sentirme feliz, con todo, eso es lo que quiero.
Un ligero, bien parecido y con una afición hacia las chicas que causa problemas frecuentemente y es un molesto parásito. Pero, oye, Kenkawa, creo que entiendo la razón por la que me dijiste que fuera cuidadosa y no me metiera con Shibuya... yo también soy incapaz de deshacerme de él.
Mientras ponemos todo bajo control en la superficie, tu y los otros deben atacar aquel agujero subterráneo y poner orden otra vez. Si lo hacen, todo volverá a la normalidad.
Los recuerdos de mi niñez son borrosos, pero eso no debe ser a causa de alguna razón grave. Debe ser que tengo mala memoria y por eso no recuerdo cómo fue que aquella vez esa persona y yo nos separamos.
Alguien esta manejando la puerta que controla el dragón en la parte baja de la terminal y esta haciendo lo que le da la gana.
La primera vez yo quería empujarte dentro del agua, porque esperaba que no te rehusarías, siempre y cuando haya simpatía, tú inmediatamente aceptarás. Pero... a la mitad del camino cambié mis pensamientos. Ni yo mismo sé por qué cambiaron, tal vez porque me gustas... una mano quiere arrastrarte dentro, y la otra no quiere implicarte.
En el nombre de nuestro clan, nos aseguraremos de apaciguar todos los lugares donde las venas del dragón se volvieron locas.
En otras palabras, quieren que me quede tranquilo en el club que administran mientras están en su otro trabajo que es salvar a la tierra, ¿no?