¿Producto defectuoso...? ¡¿Yo?! Producto defectuoso... ¿Cómo te atreves a decir que soy un producto defectuoso?
En el vasto universo, la historia de la humanidad no es más que el destello de una estrella solitaria. La vida individual de una persona se pierde en el espacio y el tiempo. Pero entre las estrellas, una desprende más calor y brilla más que las otras. La luz de Samus Aran. Sus batallas se extienden más allá de su vida y quedan grabadas en la historia.
Claudia, mi querida hermana. Llevo ya una semana en Acre sano y salvo y muy animado pero preparado para lo peor. Los hombres y mujeres que me han dado aquí cobijo también me han advertido que el camino hacia Masyaf está tomado por mercenarios y bandidos que no son de estas tierras, no me atrevo a aventurar lo que eso significa. Cuando partí de Roma hace diez meses lo hice con un único fin, descubrir lo que no pudo hacer nuestro padre. En una carta escrita un año antes de nacer yo, menciona una biblioteca escondida bajo las piedras del castillo de Masyaf, un santuario lleno de inestimable sabiduría. ¿Qué encontraré cuando llegue allí?, ¿quién me recibirá?, ¿una hueste de templarios impacientes como más me temo?, ¿o nada más que el silbido de un frío y solitario viento?. Masyaf no ha albergado a los asesinos desde hace casi 300 años, podemos seguir reclamándolo como nuestro, somos bienvenidos allí... Ah, estoy harto de esta lucha Claudia, no por estar cansado sino porque nuestro conflicto avanza en una sola dirección, hacia el caos. Hoy tengo más preguntas que respuestas, por eso he llegado tan lejos, en busca de claridad, en busca de la sabiduría que dejo el gran Altair, para entender mejor el propósito de nuestra lucha y mi lugar en ella. Si me sucediera algo Claudia, si fallara mi habilidad o mi ambición me descarriara, no busques venganza ni represalias en mi nombre, pero lucha por continuar la búsqueda de la verdad para que todos puedan beneficiarse. Mi historia no es sino una de miles y el mundo no sufrirá porque acabe prematuramente.
- Castiel: Como eres una fisgona muy insistente, no me queda más remedio que contártelo todo. - Sucrette: Está bien. - Castiel: Pero ya sabes, después tendré que hacerte desaparecer.
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Te vi recién con un chico, ¿así que ya que no pudiste verle el tatuaje a Lysandrito te quisiste ir con otro chico tatuado?
- Castiel: Realmente tienes una imaginación perversa. ¿Cómo has podido creerte que Lyssandro y yo estábamos juntos? - Sucrette: ¡Al mismo tiempo, lo que te recitaba daba lugar a la confusión! - Castiel: Igualmente, viendo el texto que recitaba, es imposible que pueda decirme eso sin llevarse un golpe... - Sucrette: La verdad es que visto así...
- Sucrette: ¿Has visto a tu hermano? - Armin: Déjame adivinar, le buscas por una declaración de amor. - Sucrette: ¿¡Cómo lo has sabido!? - Armin: Intuición... ¿¡te gusta mi hermano!? - Sucrette: ¡A mi no! A una amiga... - Armin: Jajaja, por favor, cuando se lo hayas contado avísame.
Mostrar frase (contiene spoilers) Amour Sucrè (Corazón de Melón) (En la carrera de orientación) - Castiel: Dame el mapa seguro que lo pierdes. - Sucrette: Como quieras. *Empieza ya la carrera* - Sucrette: (Bueno veamos el mapa...) *Mira a Castiel* - Castiel: ... - Sucrette: ¿Algo no va bien? - Castiel: ... - Sucrette: ¿Castiel? - Castiel: ... He perdido el mapa.
Mostrar frase (contiene spoilers) Amour Sucrè (Corazón de Melón) (En la carrera de orientación) - Sucrette: Tenemos que buscar a Ámber. - Iris: Os dice la lista que debéis buscar a Ámber, vuestra lista es muy rara, ¿podrías meterla en un saco? - Castiel: Iris, ¿has fumado algo? Estamos buscando a Ámber porque ha vuelto hacer de las suyas. - Sucrette: Pues la idea de meterla en un saco no me desgrada. - Castiel: Lastima que solo tengamos un tarro.
- Lysandro: Podrían haber elegido un bosque más pequeño. - Sucrette: No creo que se pueda elegir la "densidad" de un bosque...
- Sucrette: Uff ya terminé de enseñar el instituto al profesor ese... - Castiel: ¿Por qué lo haces? - Sucrette: No sé, todo el mundo me pide ayuda siempre. - Castiel: Eso es porque te ven cara de buena.
- Castiel: Te soy imprescindible, ¿no? - Sucrette: ¡No! Pero por una vez que nos vemos fuera del instituto...
- Castiel: ¿Tus padres son policías? - Sucrette: No, ¿por qué? - Castiel: Es que siempre vas preguntando a la gente, creí descubrir el motivo de porqué haces como si fuera todo un interrogatorio. - Sucrette: ¿Quieres preguntarme algo a mí? - Castiel: Vale, ¿por qué me ayudaste con lo del justificante y no me obligaste a firmarlo? - Sucrette: Jajaja, paso palabra. - Castiel: Me dices que te pregunte y al final no me respondes, vaya timo.