El estudiante busca en el mundo para hallar significado. El maestro encuentra mundos de significado en la búsqueda.
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Amistad... fue algo a lo que pensé que había renunciado. Deje de creer en otros... después de lo que pasó luego del accidente... Antes de que sucediera el accidente, me llevaba bien con las personas y otros niños. No tenía muchos amigos... pero no me importaba, porque atesoraba aquellos que tenía. Pero después de él... Los otros me ponían nombres, y me molestaban mucho. Dolía ... muy profundamente. Los maestros trataban de ayudar, pero no podían hacer mucho, e incluso muchos de ellos retrocedían solo con verme. Entre aquellos poniéndome nombres y molestándome... estaban los que yo pensé que eran mis amigos más cercanos. Desde entonces, creí que no importaba si nadie más me reconocía. Todo lo que siempre hizo mi existencia fue crearle problemas a la gente... era más fácil... si simplemente no existía.
No lo lamentes. Eso es lo que todos dicen, que lo lamentan. Detesto escuchar eso. Como si alguien hubiera podido hacer algo para cambiar lo que pasó. ¿Sabes qué es lo mejor que me han dicho? "Esas cosas pasan". Ni siquiera recuerdo quién lo dijo, pero supongo que no tenía nada mejor que decir. Pero es verdad, ¿sabes? Esas cosas pasan, y no hay nada que puedas hacer al respecto. No siempre son planeadas, no siempre son malas, y no siembre son buenas, pero pasa. Así que tomé la decisión de que viviría sin preocuparme por el futuro. Y para asegurarme de no tener que volver a decir adiós, decidí que ya no dejaría que la gente se acercara a mí. Después de todo, me los podrían arrebatar en cualquier momento. ¿Y sabes que? ¡Funcionó bastante bien! Hasta que te conocí y vi que intentabas ajustarte al lugar, así que pensé en ayudarte y después eras tan agradable y no pude evitarlo, yo solo... Intenté no enamorarme de ti, pero lo hice. Y luego intente mantenerte a cierta distancia, como hice con mi primer novio, pero no pude. Pero he estado tan asustada, porque no quiero perderte y aun así podría hacerlo...
La guerra, la guerra no cambia nunca. Desde los albores de la humanidad, cuando nuestros antepasados descubrieron que podían matar con rocas y huesos, se ha derramado sangre en nombre de Dios, de la justicia, o simplemente de la rabia psicótica. En el año 2077 después de un milenio de conflictos armados, la naturaleza destructiva del hombre no dio más de sí. El mundo se precipitó hacia un abismo de fuego y radiación nuclear. Pero pese a lo que muchos predijeron, aquello no supuso el fin del mundo; el apocalipsis no fue más que el prólogo de otro capítulo sangriento en la historia de la humanidad. Porque el hombre logró destruir el mundo pero, la guerra, la guerra no cambia nunca. Al principio miles de personas lograron salvarse de los horrores del holocausto, al refugiarse en enormes bunkeres subterráneos llamados refugios. Cuando salieron a la superficie lo único con lo que se encontraron fue con el infierno del yermo; excepto los habitantes del Refugio 101. Porque aquel fatídico día en que llovieron llamas del cielo, la enorme puerta de acero del Refugio 101 se cerró y nadie volvió a abrirla. Fue aquí donde naciste, y aquí morirás; porque nadie entrará jamás en el Refugio 101, ni tampoco saldrá.