- Estoy asustada, Lee. - ¿Qué puedo decirte para que te sientas mejor? - Que nunca me dejarás. - Oh, no haré eso, lo prometo.
- Lady: ¿Estás llorando? - Dante: Es sólo la lluvia. - Lady: La lluvia ya se ha detenido. - Dante: Los demonios no lloran. - Lady: Ya veo, pero tal vez en algún lugar, un demonio puede llorar cuando a perdido a un ser querido, ¿no crees? - Dante: Tal vez...
SIN OFENDER, ustedes solo disparan desde la cadera y desparraman las balas por todas partes. No aciertan una mierda y sólo hacen el ridículo.
Sí, aquí apostamos fuerte por la formación de nuestros empleados. ¿Sabes lo que es una «cadena terminada en cero»? Es una técnica muy antigua, no esperamos que las conozcas. Me puedes preguntar si quieres. O preguntar por ahí. Lo que sea con tal de que trabajes.
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Somos la fuerza militar más poderosa de la historia. Toda batalla es NUESTRA batalla. Porque lo que ocurra aquí, importa allí, no nos perdemos ni una.
Parece que fue ayer cuando aprendimos a sumar con ADD. ¿Te acuerdas? Qué tiempos. Aquello sí que era trabajar.
No podemos darles libertad, pero podemos enseñarles a ganársela. Y eso, amigos, vale más que toda una base militar de acero.
La corrupción se parece al cáncer. Si extirpas el tumor, pero tratas la causa, sólo esta ganando tiempo. No se pueden hacer cambios de verdad sin una intervención completa, global y sistemática.
HAS VUELTO. ¡BIENVENIDO! Tic tac, tic tac. El tiempo corre, ¡A TRABAJAR! Ah. Sí. Me encanta lo que te has hecho en el pelo.
Algunas cosas cambian, y otras siguen igual. Las fronteras cambian, llegan nuevos jugadores, pero el poder siempre encuentra dueño. Luchamos y sangramos junto a los rusos. Debimos imaginar que nos odiarían por eso. La historia la escriben los vencedores. Podríamos haber ganado, pero derribas a un enemigo y aparece otro peor para sustituirlo. Los lugares cambian, los argumentos, el objetivo. Los enemigos de ayer son los reclutas de mañana. Entrénalos y reza para que el día de mañana no te odien por haberlo hecho.
Hay quienes obran mal por ignorancia o por miedo, y a esos se les puede salvar. Otros tienen el espíritu corrompido y la mente emponzoñada. A esos, hay que destruirlos.