Frases

Perdona hijo. Yo no ayudo a la gente, yo mato a gente.

¡Te pulvizaré, te partiré en cachitos, luego te recompondré y lo volveré a hacer!

Nuestro futuro está predestinado. Moebius me enseñó el mío hace siglos. Cada uno desempeña el papel que el destino le ha escrito. Nos desplazamos irremisiblemente por caminos preconcebidos. El libre albedrío es una ilusión.

Marco... Polo...

¡Alto! No puedes pasar con armas. Oh espera, eso es una pala, puede entrar noble caballero.

En la guerra no hay lugar para el heroísmo ni el orgullo. Es de idiotas buscar esas cosas.

Pinchos... odio los pinchos.

-Oveja: El tejer y el destejer del destino guía...
-Lobo: ¡Las palabras arruinan la caza!

Sí, magnifica vista. Veo hasta tu casa. Sigamos avanzando.

Fiuuu, recuerda: se acabaron las rosquillas.

El hombre superior es modesto en sus palabras pero sobresale por sus acciones.

- Soldado: Vas a morir, Drake.
- Drake: Ya lo veremos.

Makarov, aquí Price, Sheperd ya es un héroe de guerra, esta al tanto de sus operaciones y tiene carta blanca para actuar. Deme lo que tenga acerca de Sheperd y yo me ocupare del resto, Se que puede escucharme en este canal Makarov, Los dos sabemos que no durara ni una semana.

En la guerra, la primera baja es la verdad. Pero... ¿quién define lo que es cierto?, la verdad depende del punto de vista. El deber de todo soldado es defender a los inocentes, y eso a veces lleva a perpetuar la mentira del bien y el mal, la guerra no es más que un proceso de selección natural a gran escala.

Las puertas del infierno no me retuvieron, las hermanas del destino no me detuvieron, y hoy no verás el final de este día, porque hoy, ¡voy a vengarme!

Todo esto es muy bonito, pero... ¿¡Por qué coño todo está escrito en inglés!?

Sutil. Bien. Entendido.

-Monja: Señor, ¿podría donar un poco de limosna para los pobres? Así, un poco de luz entraría en sus vidas.
-John Marston: Podría hacerlo, pero... ¿no se supone que es responsabilidad del Señor cuidar de su ganado, y no mía?
-Monja: Sí, pero el Señor me ha llevado hasta usted, para que me ayude... Ya no saben qué hacer, y han dejado de lado su fe. Con unos pocos dólares, podrían tomar el buen camino y verían que la gente se preocupa por ellos.
-John Marston: ¿Unos pocos dólares para devolverles la fe? No sabía que la vida fuera tan simple. Aquí tiene hermana.
-Monja: Sí, la vida es más simple de lo que pensamos. Gracias, señor. Que Dios le bendiga.

Me parece que esto es suyo, capitán.

-Zero: No tomo drogas. Las drogas son para los perdedores y pervertidos sexuales... y el sexo es lo que menos me importa.
-CJ: ¡Alabado séa!