Siempre debemos ser amables, y mas con los que tienen problemas, y a veces, para serlo se requiere de cierto coraje.
Detesto las formalidades sin sentido, especialmente cuando una persona las quiere usar para quedar por encima de los demás.
Si no tienes dinero, simplemente vende las cosas que no te sirvan, así puedes conseguir el equipo que necesitas.
Realmente no puedes entrenar o controlar a un gato, no reciben ordenes de humildes humanos, los gatos son una especie superior.
Desde que era pequeño entendí que este mundo nunca podría aceptarme, por mas que lo intentara, pero a pesar de lo que soy, se que llegara un día en que podre ayudar a alguien que lo necesite, o eso espero.
Aunque llegue el tiempo en que no pueda disfrutar de momentos como éste, mientras todos estén conmigo todo irá bien... Al menos es lo que pienso ahora.
Hoy, hoy me la estoy pasando realmente bien, en lo que a mí respecta, creo que solo el hecho de vivir es más que suficiente.
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Creí que no tendría miedo a morir... Que digo, nadie tiene miedo a la muerte en si misma, el dolor y sufrimiento duran apenas unos instantes. Lo que realmente fatiga las neuronas, es pensar en tu cara, llorando a moco tendido desde un lugar muy, muy lejano, en la otra punta de la galaxia.
To soy solo un tío normal, que agoniza y sufre, aunque me pasó riendo todo el día. Todo el mundo termina muriendo y desapareciendo como si nunca hubiera llegado a existir, pero bueno es lo que hay.
Estaba deprimido, durante unos segundos. Pero pensándolo ¿Estoy mejor deprimido o decidido? ¡Decidido! claramente. Una vez caes, solo puedes ir hacia arriba.
La vida no es fácil para nadie, lo sé, pero tal y como soy ahora, me siento impotente en esta ciudad. No puedo dejar que las cosas sigan así... eternamente.
Cuando mi mente está en el peor estado de ánimo posible, pienso que soy mediocre, pero... si soy mediocre ¿acaso tengo tiempo de mirar al piso?
La fuerza de la ciudad amenazaba con absorberme, y fue ahí cuando me di cuenta de lo débil que me había vuelto, comparado con antes.
Creo que soy un tipo normal, por físico y habilidades. De niño creía que era un genio y en secundaria también, de hecho, ahora también lo piensa veces y aunque soy un buen deportista, no soy el número uno de nada en el club de voleibol. Pero eso no es motivo para que me rinda, ni sirve como excusa.