Frases de Soy la concubina del faraón

Es normal que a un hermano mayor le preocupe el bienestar de su hermano menor y se quieran.

Seré amable y bueno contigo, tanto que me miraras a los ojos y creerás en mis palabras me gustas.

Lo creas o no, Nefertiti…Lo que siento por ti es sincero y genuino.

Creo que todos somos iguales, especialmente cuando se trata de aprender, no debería ser solo un derecho de los que tienen un mayor rango o de la aristocracia, porque no sabes cuantos genios entre la llamada “clase baja", puede ser que entre ellos se encuentren grandes guerreros, o se conviertan en grandes maestros…incluso eruditos, se podrían convertir en personas capaces que tengan las habilidades para desarrollarse en cualquier ámbito laboral que puedas imaginar, y por supuesto, si los hombres pueden, también lo pueden hacer las mujeres hay lugares que aun no conoces y en donde las mujeres…a través de sus estudios y por su propia fuerza e inteligencia, han sido reconocidas en sus respectivos campos, cada una de ellas a demostrado que es posible que las mujeres tengamos éxito en cualquier ámbito.

Incluso una mujer tiene derecho a aprender y cuando hayas adquirido todo tipo de conocimientos, solo entonces podrás saber que tu vida tiene realmente todo tipo de posibilidades.

Lo último que uno debe hacer es despreciarse a sí mismo.

Fíjate en el Nilo, que rodea todo Egipto y al que le llaman “madre "en muchos poemas egipcios, todos los poemas utilizan la imagen de una mujer para describir el agua de la la vida, ahora, ¿Tú crees que realmente somos lo más bajo?

¡Los que evaden los problemas en vez de enfrentarlos, nunca ganan!

El antiguo Egipto, era el lugar que albergaba los sueños y deseos, allí vivían varios dioses, Shu, el dios del viento y del aire, Tefnut, el dios de la lluvia, Geb el dios de la tierra, Osiris el dios del inframundo y de la agricultura. Para los dioses, todos los seres son iguales, a menos que haya un gran agravio, los dioses no aparecen fácilmente. El ser humano y el tiempo don como arena fina en sus manos, solo los dioses se limitan a ver pasar tranquilamente la fina arena entre sus dedos…Y por supuesto de vez en cuando hay pequeños milagros.