No soy el tipo de personas que querrías admirar. Intento actuar como si todo estuviera bien, pero tengo miedo. Estoy lastimada, pero no puedo hablar con nadie sobre mis problemas. Me quedo sentada y sola en casa llorando. Hacer esto, no es algo que disfrute.
Hay una chica a la que conozco desde pequeño, es muy fuerte, terca como una mula y bastante llorona... Pero me gusta mucho.
Soy incapaz de expresar mis sentimientos, no consigo abrirme del todo a los demás, si así soy yo, ya lo sabes, aunque no me guste...
A ella no le gusta su trabajo, le gusta trabajar duro. A ella le gusta esa sensación de satisfacción que obtiene luego de superar todos sus problemas.
Conocí dos personas respetables que viajaron por diferentes caminos durante 10 años. Cuando volvieron a juntarse sus verdades eran totalmente diferentes. Tal vez si yo viajo durante 10 años también encuentre mi propia verdad...
- Lydia: Nunca trataste de suicidarte, ¿verdad? - Edgar: Estoy vivo porque sigues conmigo, ¡eres mi salvadora!
Si tanto quieres estar con ella, por favor déjame contratarte también. Ya que eres un caballo deberías ser capaz de tirar un carruaje, ¿no es así?
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Pero ya que estás aquí conmigo empecé a pensar en querer vivir. Si muero otro hombre te tendrá a ti. Es mi privilegio exclusivo susurrar, palabras de amor a tus oídos...
No sé con qué palabra describiría lo que sentí aquella noche. Palabras melosas como "amor" o "excitación" no lo definirían adecuadamente. Era una mezcla de envidia y celos... y una especie de urgencia de deseo hacia él. Aún ahora, a veces, tengo miedo de perderlo...
- Raven: La señorita Lidya, ¿está enojada conmigo? - Edgar: Está bien, por cierto Raven, ¿puedes pensar el nombre de alguna chica que pudiese decir cuando duermo? - Raven: Sí. - Edgar: Entonces escucharé. - Raven: ¿Lo hago en orden alfabético?
Cuando una vida encuentra a otra vida es que algo va a nacer, sea positivo como la conexión, el respeto o negativo como el odio.
En cierto modo, es más fácil estar sola, porque sólo tienes que pensar en ti misma. Pero, si tienes un compañero, debes pensar en él también. Habrá momentos en los que no os entenderéis y en los que discutiréis. Pero eso no importará si amas a tu compañero. Estoy segura de que eso será la llave de la puerta de nuestro futuro.