Frases de Kotonoha no Niwa

Un suave trueno. Cielos nublados. Tal vez llueva. ¿Te quedarás junto a mí?
Un suave trueno. Aunque la lluvia no llegue me quedaré aquí, junto a ti.

Cuando era pequeño el cielo estaba cerca.. mucho más cerca. Por eso me gusta el olor de la lluvia, como si con ella viniera el olor del cielo.

Por la noche, al acostarme... Por la mañana, al despertarme... Rezaba para que lloviera y pudiera verla.

En mañanas soleadas me subo al tren y vengo aquí, como estoy acostumbrado a hacer. Y entonces pienso "Esto no es lo que debería estar haciendo ahora."

Creo que lo de ahora.. podía ser.. el momento más feliz.. de mi vida.

¡Dímelo, que nunca podré alcanzar mis propias expectativas! ¡Que nunca estaré a la altura de mis sueños! ¡Lo sabías desde el principio! ¡Por eso, dímelo, dímelo de una maldita vez! ¡Dime que los niños solo pueden ir corriendo a la escuela! ¡Dime que me odias!

Yo también estaba practicando cómo andar. Ahora lo sé. Un día, cuando pueda mucho mas lejos por mi mismo... iré a verla.

Esta bien. Somos humanos, al fin y al cabo. Todos tenemos nuestros pequeños caprichos.

Un débil trueno, cielos nublados, posiblemente llueva, si ese es el caso, ¿te quedarás aquí conmigo?

Me hablas de una manera muy gentil, como si estuvieras tocando un objeto frágil. Pero, volviendo a entonces, cuando descubrí que era duro incluso respirar, tú no me creíste. Solo escuchabas las voces a tu alrededor.

Por las mañanas, cuando despierto… me doy cuenta de que estaba pidiendo por la lluvia. Me di cuenta de que estaba en un sitio infantil muy terrible, con nada más que la impaciencia. Ella existe en el mundo laboral de los adultos, muy muy lejos de mí… Para mí, ella representa nada menos que los meros secretos de este mundo. Sinceramente, solo hay dos cosas de las que estoy seguro saber: Una, ella debe pensar de mí y mis 15 años como simplemente un niño y nada más. Y dos: Hacer zapatos es lo único que me ayudará a salir de este sitio.

Para mí, ella representa nada menos que los meros secretos de este mundo.

No sé nada sobre ella. Su trabajo, su edad.... que le preocupa. Ni siquiera su nombre. Y todavía así, no puedo evitar quedar prendado de ella.

No soy ni un poco más lista a los 27 de lo que era a los 15. Siempre he estado aquí, atrapada en el mismo sitio.

Cada mañana me ponía mi traje para ir a la escuela, pero tenía miedo… simplemente no podía ir. En ese lugar, tú… ¡Tú me salvaste!

Espero que los días cálidos de primavera lleguen pronto.

Cuando era pequeño, el cielo estaba cerca… mucho más cerca. Por eso me gusta la lluvia, como si con ella viniera el olor del cielo. Y muy seguido, en mañanas lluviosas, en lugar de transferirme en tren, salgo por la puerta de la estación. En mañanas soleadas me subo al tren y vengo aquí, como estoy supuesto a hacer. Y entonces pienso: “Esto no es lo que debería estar haciendo ahora”.