Frases de Kuroshitsuji: Book of Circus

No llores. Das una imagen patética. Llorar no cambiará nada. El mundo nunca es amable con nadie.

Un segundo de vacilación te puede costar la vida, como en el ajedrez. Ella dudó y perdió de vista su siguiente jugada. Por eso yo no pienso dudar.

Los humanos mienten fácilmente. Por supuesto, me incluyo.

La justicia es algo que la gente con poder creó para su propio beneficio.

El mundo nunca es amable con nadie.

Siempre debe usar sus fichas hábilmente y sobrevivir. Aunque se apilen los cadáveres de esas piezas bajo el trono, no debe derrumbarse, porque si cae el rey, se acaba el juego.

Es doloroso, ¿no es así? Olvida a quien es amable y cruel. ¿No estarías mejor olvidándolo todo aún si solo es por esta noche? Entregarte al placer, respirando profundamente un dulce veneno en tus pulmones. Silenciosamente. Es el susurro del demonio. Solo quiero entrar y explorar, ese lugar secreto en lo profundo de tu interior.

La presa es engañada con dulces palabras y arrastrada a la oscuridad, para no percatarse del poder que oculta el demonio. Hábilmente. Dulcemente.

Hasta las mas bellas rosas tiene espinas.

Nadie piensa en los demás. Si no tienes cuidado, te aplastarán.

No pararé, no me arrepentiré de mis pasos, así que... es una orden: ¡Ni se te ocurra traicionarme!

Si no sonríes, la felicidad se te escapará.

Cuando alguien acaba así, ya no vuelve a ser el de antes (...) En aquel entonces pude llamarte antes de romperme completamente. Por eso, pude conseguir la fuerza para levantarme.

Solo existen dos tipos de personas en este mundo, los que roban y a los que le roban y esta noche yo les he robado su futuro.

Hace tiempo que me cansé de probar indiscriminadamente de aquí y allá. Mientras más hambre tengas, mejor sabe la comida.

Es cierto, soy arrogante, pero no tanto como para pensar que puedo salvar a alguien.

¿Por qué crees que nadie sabe qué castigos usa el perro guardián de la Reina? Será... Porque los muertos no cuentan cuentos.

Tienen una crueldad y una compleja maldad diferente a la de los demonios, mienten y se resisten con todas sus fuerzas. Pisotean a los demás, roban y les roban, no paran de repetir excusas y, aún así, intentan llegar más allá de la colina. Por eso los humanos... son tan interesantes.

Este es su juego, ¿está seguro de querer que un peón como yo se mueva por sí mismo en el tablero?

Nadie nos ayuda. Dios no existe. Los mataré... Los mataré... Los mataré... Los mataré...