Frases de Noragami

Tal vez estoy muerta... Pero si pienso que aún así soy capaz de ver las luciérnagas para siempre... Extrañamente me hace muy feliz.

Lo bueno sobre los dioses, es que ellos pueden hacer lo que quieran.

¡Aumenten el sonido de sus voces! ¡Eleven sus más grandes plegarias al cielo! Todas serán escuchadas. Aquel benévolo dios del cual tanto han oído escuchar hará su aparición tras sus deseos cumplidos. ¡Súbditos míos! ¡Aclamen! ¡Aclamen sin cesar! Aunque claro, no olviden siempre dejar la ofrenda correspondiente... Sin ella, ¿cómo me llamaría Dios?

Juro que les mostraré...de lo que es capaz un dios. Cada sueño que tengo se volverá realidad.

Yo también tengo la culpa, ignoré lo que hacia... pensaba que podría dejarlo pasar.
Y me volví incapaz de decirle algo...

Somos dioses de la calamidad. Lo que nos hace grande es también el motivo de nuestra caída.

Entrar es tan fácil como puede ser; abandonar es lo que te asustará

Cortar un lazo es más difícil que forjar uno.

Olvídate de esa chica. En serio. ¡La Diosa de la Pobreza solo trae desastres! ¡Es la mejor acaba suertes! ¡Es la reina mata fortunas! Y cabe mencionar que tiene un hombre en su vida con el que no te gustaría meterte. ¡Además de que Kofuku no es ninguna niña, es mucho mayor que tu mama, no, que tu abuela!

¡Siempre te quejabas cada vez que te tocaba, pero ahora eres la pipa de este vejete! ¡Has sido cegada por tu propia codicia!

Si la causa de su muerte no fue un suicidio, eso significa que los Tesoros Sagrados eran personas que se aferraban a la vida. Por lo tanto, ver como esas personas desperdician así su vida, es algo que Yato no puede perdonar.

¡Mi rencor me permitirá matarlos a todos ustedes, pero el castigo del mal también es el camino del mundo!

Ignorante. Soy un dios, ¿recuerdas? ¡Todo el mundo sabe que se debe monedas de cinco yenes a los dioses!

-Entonces, ¿qué vas a hacer ahora?
-Estaré bien, porque voy a restaurar el hospital yo misma
-Hmph... Con que lo harás eh...

Nada acerca de este mundo ha cambiado desde su creación, la vida es barata, los débiles son aplastados, la derrota significa muerte y solo los vencedores sobreviven. Animales, insectos e incluso las plantas existen en un estado constante de competencia para vivir.

Este mundo antes era un infierno rebosante de innumerables maldades. Pero eso ahora ya es cosa del pasado, y este lugar se ha quedado atrás en el tiempo.

Déjame darte un último consejo: ¡Deberías haber avisado con un mes de antelación antes de renunciar! ¡Es sentido común!

Ayakashi. Son la personificación de los sentimientos humanos. Poseen a las personas y causan todo tipo de estragos.

Mientras más cercano eres a alguien, más intentas fisgonear en cada repugnante detalle de sus vidas, así es como son los humanos.