Frases de Noragami

Huele bien...

Tú desea a sido escuchado fuerte y claro... Iki Hiyori, que nuestros destinos se entrelacen verdaderamente.

Si alguien quiere morir, déjalo morir.

Nunca es demasiado tarde para cambiar.

Si un alma está dispuesta a suicidarse, significa que ya está perdida. No importa si está vivo o muerto, no tiene salvación.

Cielos, los chicos en la pubertad pueden ser todo un problema.

- Yato: Un "shinki" es alguien que ha muerto una vez. Las almas de los suicidas ya están poseídas por un demonio, así que no pueden convertirse en "shinki".
- Hiyori: Había malinterpretado la razón por la que Yato no estaba interesado en ayudar a ese chico que quería suicidarse. A pesar de que todos son tan jóvenes, tan infantiles... El hecho de que no fueran suicidas, significa que eran personas que aún querían vivir.

Te concedí el nombre de una persona, así que... ¡Vive como una persona!, ¡Vive Yukine!

Todo esta bien, no tengas miedo, sabemos exactamente como te sientes, aún si tropiezas y pierdes tu camino te llamaré por tu nombre... El nombre con el que naciste así que quédate conmigo para siempre.

Un futuro... Memorias... Familia... Amigos... Ellos lo tienen todo. ¿Por qué yo no? ¡¿Por qué no puedo tener nada?!

Somos dioses de la calamidad..
Donde reinamos es también donde caemos.

Las bendiciones y las maldiciones funcionan de la misma forma, si piensas en ellas lo suficiente se convertirán en algo real...

El desorden en el plano mortal provoca el desorden en los cielos.

- Yato: Que hermoso, cielo carmesí. El crepúsculo es lo que separa el día de la noche. Los de este mundo le temen a la oscuridad y se esconden de ella.
- Bishamon: Mientras que los del otro mundo se mezclan con la oscuridad y se hacen uno con ella.
- Yato: El sol baña de un tenue color escarlata todo aquello que nos rodea...
- Bishamon: Mientras las sombras de la noche se hacen cada ves más y más profundas.
- Yato: Este es el momento más idóneo del día para cruzar la barrera entre ambos mundos.
- Bishamon: La gente solía decir que era la hora del día en que los monstruos salían a cazar.
- Yato: Yukine... lo que estás viendo ante ti...
- Yato y Bishamon: Es la hora de ultratumba.

Aquellos que lustran sus espadas, inevitablemente ansían la guerra.

¿Puedes escuchar las voces del más allá?

Los lazos rotos no pueden arreglarse. Y cuando llegue el momento, Yato los cortará, ¿verdad?

Yato, no pierdas de vista tu meta... Corta y rasga al mismo caos... En pedazos.

- Hiyori: ¡No, suéltame, pervertido!
- Yato: ¡No soy un pervertido! ¡Soy un Dios!