- Hiyori: ¿Qué le pasó a mi cuerpo? - Yato: -Debió ser el accidente... Está la Frontera Menor donde residen los vivos, y la Frontera Mayor. Básicamente quedaste atrapada entre medio de ambas. - Hiyori: ¿Frontera Mayor y Menor? - Yato: Sí, supongo que la Frontera Mayor es lo que ustedes llaman: El "Más Allá". Estás viva pero también eres un Ayakashi. - Hiyori: ¿Ayakashi? - Yato: Son encarnaciones de energía emocional. Poseen a las personas y provocan todo tipo de problemas.
Puede que ahora sea el rencor lo que mueve mi mano, pero mi deber es hacer justicia y castigar el mal.
Puede que ya esté muerta... pero si pienso que aún así podré ver los arboles de cerezo florecer y a las luciérnagas por el tiempo que desee... siento una gran alegría.
Los chicos de estos días piensan en tener muchos amigos, con uno es suficiente, encuentra a esa persona especial.
- Yato: Espero que lo estés cuidando bien, parece que ha pasado algo. - Hiyori: ¿Cómo lo sabes? - Yato: Ya te lo dije. El maestro y el shinki comparten cuerpo y mente. ¡Cada vez que me pica es que Yukine ha cedido a una tentación!, así es como funcionan las cosas entre shinkis y maestros. - Hiyori: Entonces, cuando estabas robándole comida y bebida a mi padre, ¿Yukine-kun también sentía esa sensación? - Yato: Te equivocas. Ese vínculo va en una sólo dirección: de Shinki a Maestro. Los shinkis... solían ser personas. Y la gente... vive en el pecado... El resentimiento, el miedo, la envidia, la desesperación, la tristeza y la avaricia. Estas innumerables cosas dan lugar a la tentación. Ese inconsciente remordimiento de consciencia residual es lo que fluye hacia mí, mostrándome lo que es correcto e incorrecto moralmente. Presta atención Hiyori, perece que tienes una idea equivocada, así que te lo explicaré. La gente decide lo que es correcto e incorrecto, pero esas normas no se aplican a los Dioses. En otras palabras los Dioses... Pueden hacer lo que quieran, incluyendo dañar a alguien o tomar una vida. Algún día Yukine recibirá su castigo: Un castigo divino. - Hiyori: Yato... Y-yo, ¡seguiré buscando a Yukine-Kun! - Yato: Rayos... Y se va tan tranquila.
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Mostrar frase (contiene spoilers) Noragami - Tomone: Yo renuncio a seguir siendo tu Shinki, Yato-San. - Yatogami: Oye, pero, a penas llevámos tres meses... - Tomone: ¡No puedo más! ¡No lo soporto! ¡Estoy harta! ¡Viviendo como vagabunda con un Dios menor que no tiene ni un santuario! Mi completo ser grita: ¡NO! - Yatogami: ¿Eh?
¡Me convertiré en un Dios al que todos venerarán y pedirán deseos! ¡Y entonces... Me presentaré como la máxima deidad de la Tierra!