Frases de Noragami

No te preocupes... ¡Los dioses no cagan!

Solo después de que intenté buscarlo... Finalmente me di cuenta de que de él no sé nada mas que su nombre.

Mira dentro del abismo, el abismo te mira de vuelta.

Tu entera existencia carece de significado.

El pasado nunca debe volver a repetirse.

Que nuestros destinos se entrelacen.

Puedes convertir una vía de escape en algo realmente genuino si te esfuerzas en ello.

Un humano debe elegir entre el bien y el mal, pero esto no se aplica a un dios. En otras palabras... los dioses pueden hacer lo que quieran. Pueden herir o incluso asesinar a alguien.

¡No voy a cortar nuestros lazos!

Posiblemente... hemos nacido para jugar.

¡Sufrirás mi ira, aquel que osa profanar la tierra del Sol Naciente!

Soy un cobarde, pero si vivir como uno... Significa que podría estar a tu lado, entonces estoy bien con eso.

¿Esperas a que los dos desaparezcamos para que al final puedas entender?
Mi pérdida será un desperdicio, pero la tuya... ¿A qué hablaré cuando me pregunten por ti? Sé que no pasaste por las mejores cosas, ni antes ni después de cruzar la frontera mayor, aquella que separa vivos de muertos... Pero eso no te da derecho a comportarte como lo haces, a creer que tu vida es una penumbra de la cual no descansarás. Incluso después de la muerte se pueden crear bellos recuerdos, se aprecian mejor las cosas... Yukine, entiéndelo, no puedes regresar a lo que eras antes ya que tu tiempo terminó, a partir de ahora comienzas una nueva vida, como alma sobre esta tierra, no lo desperdicies.

Nunca dejes pasar la oportunidad de tener un arma en una mano mientras ofreces la otra para saludar si con eso puedes beneficiarte.

Y Hiyori... Ella gradualmente crecerá y se convertirá en lo que sea que quiera ser.
Y un día será una hermosa esposa, y continuará viviendo. Bueno, eso está bien, de todos modos ya lo sabía, pero sería lindo si tan solo pudiéramos seguir siendo sus amigos...

...Realmente soy alguien que odia a aquellos que son parecidos a mi.

La única cosa que verdaderamente le has dado a alguien es la muerte que tanto ansiaba.

Todos tienden a desear por el infortunio y la muerte de otros.