Frases de Noragami

No deberías juzgar a las personas por como se ven. ¿Tus padres nunca te enseñaron eso?

Me gustaría creer que tienes el potencial para ser un gran dios, Yato. Un gran dios que le puede traer felicidad... A quienes lo rodean.

No puedo depender de otros para todo. Tengo que tomar el asunto en mis propias manos.

Nunca espere que se pusiera tan feliz... Pero si esto le ayuda a animarse... Estaré muy feliz también.

Ese es un bonito, cielo carmesí.

Tú, con ningún lugar a donde ir y ningún lugar a donde regresar. Te concedo un lugar donde pertenecerás.

El sol ocultandose cubre todo con una totalidad roja... mientras las sombras de la noche crecen más profundas y oscuras.

Ten cuidado. La oscuridad está siempre ahí contigo.

Somos dioses de la Calamidad... Fieras deidades que conceden deseos atroces.

¡Depende de ti dibujar la línea entre quien es asesinado y quien es el que sobrevive!

¡Tú que profanas esta tierra del sol naciente! ¡Erradico con Hanki y expulso la frívola y basta inmundicia! ¡DESGÁRRATE!

Los shinkis solían ser personas. La gente vive en el pecado.

Eso es, ven, ven hasta aquí arriba, atrae la atención de todos y vuélvete su blanco para que la mira de los cielos de aparte de Yaboku, brilla hasta que tu cuerpo se derrita crea la sombra en la que nosotros acecharemos.

A los cielos me alzo, me alzo cuando tu oración es oída, olvidaré las nubes y al cielo me alzaré.

¡Quiero quedarme con ustedes para siempre!

Después de todo, matar a un dios no es la gran cosa.

¡La palabra de tu amo es absoluta!

Eres afortunado... Porque parece que eres capaz de amar y atesorar la vida que se te dio.

Es una falta de respeto inclinarse ante otro dios en presencia de la deidad a la que sirves.

Aunque ya se sabe... Meterse en la vida de los demás es muy fácil.