¿Y qué si yo le dijera que el cuerpo humano no solo almacena las memorias del individuo sino también las memorias de sus ancestros? Memoria genética, si así quiere llamarlo. Migración, hibernación, reproducción. ¿Cómo los animales saben cuándo irse y a dónde ir? ¿Cómo saben qué deben hacer?
Somos uno; así como compartimos la gloria de nuestras victorias, también compartimos el dolor de la derrota. De esta manera, estando unidos, nos hacemos más fuertes.
- Sinan: Tú también naciste en el seno de la Orden, ¿Lo lamentas? - Altaïr: ¿Como voy a lamentar la única vida que he conocido?
He consagrado mi vida a estudiar la sabiduría, y también la locura y el desvarío. Supe que es tan inútil como escribir en el agua. Pues donde hay sabiduría, hay también pesar. Y aquel que incrementa su conocimiento, incrementa su dolor.
- Altair: Tuviste fuego en tus manos anciano, debimos haberlo destruido. - Al Mualin: ¿Destruir lo único capaz de poner fin a las cruzadas? ¡Jamás! - Altair: Perdóname por esto mentor, pero el Fruto te había corrompido y a través de ti nos habría corrompido a nosotros, para que viviéramos tenías que morir.
Destruiste nuestros planes: en primer lugar, el tesoro, luego nuestros hombres. El control de Tierra Santa se escapó, pero luego vio una oportunidad, para reclamar lo robado, para tornar tus victorias a nuestro favor.
- Altair: He visto que le pasa a aquellos que se aprovechan del sufrimiento de otros. - Majd Addin: Oh, ¿y qué es? - Altair: Déjame enseñártelo.
Consigue recompensas exclusivas en Freakuotes Como tener acceso a las imagenes con frase que publicamos cada semana ¡Además de otras recompensas exclusivas! Quiero saber más
- Al Mualim: Tengo aquí una lista. Nueve nombres escritos, nueve hombres que tienen que morir. Son distribuidores de plagas, creadores de guerra... Su poder e influencia corrompen la tierra, haciendo que las cruzadas no terminen. Búscalos, mátalos... En hacer eso, sembrarás las semillas de la paz, para las regiones, y para ti. En esta manera, tendrías que redimirte. - Altair: Nueve vidas a cambio de la mía... - Al Mualim: Una oferta muy generosa, creo. ¿Tienes alguna pregunta? - Altair: Sólo por dónde empezar.
Algunos días extraño a mi familia... o por lo menos el pensamiento de ellos. Yo nunca conocí a mis padres y, a pesar de que los dos vivieron entre estas paredes. Eran nuestras reglas. Tal vez estaban tristes, a pesar de que no manifestaron ningún signo de amor — que no estaba permitido. Por mi parte, gran parte de mi juventud la pasé entrenando, hubo poco tiempo para reflexionar sobre la separación. Y así, cuando finalmente los perdí, no parecía diferente al paso de dos extraños. Al Mualim había sido como mi padre, y su amor fue un amor débil y deshonesto, aunque en un momento parecía suficiente — mejor, incluso. O eso creía yo.
Cuando era joven, fui lo suficientemente estúpido como para creer que nuestro credo pondría fin a estos conflictos. Si hubiese tenido la humildad suficiente para admitirlo, he visto suficiente por una vida, he cumplido con mi parte. De nuevo, no hay gloria mayor que luchar para encontrar la verdad
Al-Mualim: ¿En qué creemos? Altair: Solo en nosotros mismos. Vemos el mundo como es en verdad, y esperamos que un día todos los hombres lo vean. Al-Mualim: ¿Qué es el mundo? Altair:Una ilusión, podemos someternos a ella, como casi todos, o trascenderla. Al-Mualim: ¿Qué es trascender? Altair: Reconocer que "Nada es verdad y todo esta permitido". Que las leyes no nacen de Dios sino de la Razón.
Los Asesinos y los Templarios hemos perecido sin cesar en una sangrienta guerra a traves de milenios, pero el tiempo, los Dioses o el Sol no son suficiente para borrar lo que cimentó a ambos grupos; sus ideales.