Frases

¡No te metas con cosas que no existen! ¡Es peligroso!

El talento es un factor clave, por supuesto, si no tienes un poco de suerte a tu lado es muy probable que puedas fallar.

No se puede ir por ahí acusando a los espíritus de todo.

- ¡Tú! ¿Te acuerdas de mí, verdad? Aquella vez me imitaste de un modo bastante inquietante. Tanto a Kise como a ti... ¡Los voy a aplastar!
- Claro que me acuerdo de ti, Taiga Kagami. Déjame que te advierta de una cosa. Los únicos a los que permito hablarme mirándome a los ojos, son sólo aquellos que me obedecen. A los que se oponen a mí, no les permito que me miren desde arriba. Cálmate.

- La cosa no parece estar tan mal.
- ¿Quién sabe? Akashi todavía no ha usado sus ojos. Si trata de usarlos, será durante la segunda parte. Ahí empezará el auténtico partido.

Su figura y su voz son como una dulce seducción.

Cuando llegues al final de tus días, volveré a verte, te recibiré con amistad y te invitaré a unirte al banquete final.

Si obedeces las órdenes sin dudar para proteger a tu amo, no es tu mayor deseo sino tu mayor tragedia.

La muerte es sólo el comienzo del fin.

No tengo mucha energía y estoy tratando de hacerse más fuerte. Pero no le tengo miedo a compartir mi corazón...

No sé lo que estoy buscando. ¿Qué nos depará el futuro? ¿Será capaz de no olvidar lo que he encontrado?

He aprendido que no importa cuánto quieres algo, cuántas veces le grites, a veces es inalcanzable. He decidido dejar de llamar a alguien que nunca volverá a llamar.

Cuando sea la hora de que las flores florezcan, florecerán. Cuando sea la hora de que llegue la primavera, llegará.

Sin importar como cambie el mundo, jamás nos volveremos a separar.

Encuentros y despedidas, separadas por un momento. Igualmente, quiero atesorar todo eso.

No entendí todo lo que me dijo el niño zorro, pero creo que comprendí el significado de lo que el aprendió del dios. Él debe haber visto, como los ayakashi y los humanos viven sus diferentes vidas, más prolongadamente que nadie.

La falta de sueño no es suficiente para apagar mi sonrisa.

Perdón por ser tan genial como siempre.

Esas manos llenas de sangre jamás podrán limpiarse.

Señor, proteger a alguien significa darle un lugar al que pertenecer. Darles un lugar donde puedan ser felices.