Frases

Llevarse la libertad de alguien es la cosa más fea que uno puede hacer en este mundo. La gente así debería decaer en la suciedad y volverse como rosas espinosas.

¿Me quieres matar? Es natural que lo hagas. Pero no puedo morir ahora. Porque hay algo que debo hacer.

Tanto escándalo no arregla nada.

Un paraíso que con sólo mirar no tiene ningún significado.

Quisiera decirle a mi yo de entonces, quien lloraba porque nada empezaría. Que en realidad ha empezado. Que siempre empezará algo.

La fuerza está dentro de las palabras... A veces, se convierten en palabras de poder. Pensé que si yo decía que estoy bien, entonces realmente estaría muy bien. Pero es inútil... No funciona.

La incapacidad de vencer el miedo es humana.

Siempre quise ser más fuerte. Al principio para protegerme. Después, debía proteger a Hak, quien dio todo por mí. Ahora, es para pagarle a mis amigos, que me han permitió a vivir.

La misma cara... La misma voz... Todavía... Todavía es aquel que está atrapado en la oscuridad.

¿De qué sirven las amigas si algo sucede?

El amor floreció. Por desgracia también se marchito tan rápido como floreció. ¿Cómo se recuperará de esta angustia?

Tomoe siempre es muy pesimista. ¿Acaso un humano lo rechazo alguna vez?

¡No tengo nada que ver contigo!... Ocúpate de tus asuntos.

Soy avariciosa y volveré a soñar. Soñaré que algún día podré tocar un vals contigo.

Siempre... Siempre recuerdo tu espalda.

¿Cómo puedes hacerle escuchar esto a una violinista que no puede tocar el violín? Es culpa tuya que ahora tenga remordimientos.

Aunque sea solo una décima o centésima parte, ¿le habrán llegado mis sentimientos? ¿Le habrá llegado mi música?

Arima-sensei, ¿por qué tu música es tan colorida y hermosa? Es tan hermosa... que se me salen las lágrimas.

Estamos acabando. Me siento rara. Estoy cansada, pero quiero seguir tocando hasta desmayarme. ¿Toqué bien? ¿Fui sincera?

No. Kousei Arima no está hecho de metal. No tiene un corazón de acero. Porque sus manos son cálidas. Cada vez que las toqué... sentí mucha nostalgia.