@Aline

¡Soy el maquinista del tren de la caca!

¡Mis pectorales tienen pectorales!

Quedarnos sentados y morir no hará ninguna diferencia.

Pero... incluso cerca de la muerte, incluso sacrificando compañeros... todo el mundo sigue adelante. El capitán Rivaille continúa al frente. Y la gente confía en el capitán y lo arriesgan todo porque confían en él. Yo también voy a confiar en ellos... ¡Al igual que ellos creyeron en mi!

Solía ser tan cobarde y débil... pero mirad a Wendy ahora.. ¡Ha conseguido la fuerza de un dragón!

¿Dónde esconde un sabio una hoja? En el bosque.

¡Protegeré a mi mejor amiga bajo las peores circunstancias!

Si uno no confía en su propio talento nunca podrá lograr nada.

Cuando quieres caminar por el camino correcto, de alguna manera te manchas con barro. Sin embargo, mientras nunca nos demos por vencidos, algún día, ese barro se secará y se caerá.

En el pasado lejano, los dioses y sus sirvientes, los creados, libraron una guerra eterna por el derecho a gobernar el mundo, el derecho a ser el único y verdadero Dios.
La larga y brutal batalla llegó a un rápido final sin un ganador. Con la muerte de la tierra, el mar, el cielo y las estrellas. La única deidad que no había participado en la batalla ganó por eliminación y tomó el título de único y verdadero Dios. Su nombre era Tet. Una vez conocido como el dios de los juegos.
Las criaturas que se consideran sabias, que pelean por la fuerza, violencia, sangre y muerte, y construyeron una torre de cadáveres que se eleva al cielo.
Díganme esto: ¿Cuál es la diferencia entre ustedes y las bestias imbéciles?
Enfrentados al mundo destrozado, las excusas eran inútiles. Y Dios habló. Dijo: Toda la guerra y el robo están prohibidos. Las dieciséis razas que se consideran sabias, usen su sabiduría e ingenio, su fortuna y riqueza, para construir una torre de sabiduría. Y pruébenme... ¡Que son sabios!

Vuélvete fuerte.
Lo suficiente para no llorar sola nunca más.

¿No es hora de que aprendas que las personas mienten a veces?

No subestimes a la humanidad.

¡Una derrota temporal no es nada si lleva a la victoria definitiva!

-Angeal: Los ángeles solo anhelan una cosa...
-Zack: Dime qué.
-Angeal: Ser humanos.

Os daré un consejo... No, una orden. Abrazad vuestros sueños. Y pase lo que pase, defended vuestro honor como miembros de SOLDADO.

Los sueños y los árboles son iguales... Siempre es más divertido treparlos que contemplarlos.

Si yo fuera la fría y húmeda lluvia que une los eternamente separados cielo y tierra... tal vez, y solo tal vez, yo también podría unirme al corazón distante y marchitado de cierta persona

-Zack: Tengo que admitir que las cosas no han sido muy normales últimamente.
¿Qué tal tu vida, Aeris? ¿Cómo te va?
-Aeris: Pensaba que hoy sería un día normal, pero de repente... un chico cayó del cielo.
-Zack: Pues no suena tan mal.

- Vaan: ¿Quién eres?
- Balthier: La estrella de esta obra, por supuesto.