Frases

Deja de jugar con los pensamientos de las personas. Su mente y su alma son su vida. No te creas que puedes obtener todo lo que hay en el corazón de alguien.

Dejaré atras mis creencias por el propósito de matar. Estoy cansado... de ser tan inocente.

¡Terminaré con este trabajo rápidamente yo mismo!

Aquél que reside en el lo profundo de tu corazón, siempre está solo. Teme herir a alguien... Teme ser odiado por alguien. Tu otro yo está gritando, "quiéranme"

Cuando algo improbable ocurre, solo hay dos posibilidades: tus conjeturas están mal o te has vuelto loca.

-Uh... Hmm... Es brillante... Hora de despertarse... ¡Oh no! ¡Clare está...!
-Así que estás despierto.
-Clare... Tus ojos han vuelto a la normalidad.
-Oh, sí. Las píldoras sólo duran medio día. Cuando los efectos desaparecen debo de tomar otras, por lo que siempre llevo algunas conmigo.

Es extraño. ¿Será por que pasaron dos años? Es la primera vez que me pasa esto. El corazón me late como si fuera un balancín roto. Tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo.

No pasa nada. Puedes hacerlo. ¡Puedes tocar!

La primera vez que nos vimos fue en tercero de primaria. Alargaba mi brazo pensando que la próxima vez lo alcanzaría, y cuando por fin pensaba que lo había logrado... seguía estando lejos, como si fuera un espejismo. Desapareció como las palomas de los trucos de magia. Hoy por fin volvió al sitio que le corresponde.

Además. Arima no se olvidó de nosotros. Nunca supo quiénes éramos. No ha cambiado nada en dos años. No me gusta.

Maduró un poco. Pero no ha cambiado. Lleva las mismas gafas negras irritantes.
Arima...

Si no le interesamos, ¡haremos que nos mire a la fuerza! ¡Que nos vea! Algún día... ¡te destrozaré!

No siente interés. Ni por nosotros ni por los demás. Probablemente ni por él mismo.

Se fue sin mirar los resultados, como si pasase por naturaleza. ¡Al menos que se alegre un poco! ¡Eso también me irrita!

¡Una estrella brillará encima de ti!

Pero hay una chica que cree seriamente en el poder de la música. Tanto que hasta parece tonta. Por eso decidí que yo también creería en ella.

Después de mucho dudar y sufrir, la respuesta a la que llegué es tan simple que dan ganas de reír.

Manos grandes, ásperas y huesudas... Son manos de pianista. ¿Ves? Las manos se alegran de tocarme. Se mueren de ganas por tocar el piano.

Si empiezas a sentirte deprimido, puedes apoyar la barbilla en tus brazos.
Los brazos se alegrarán de ser útiles.