Frases

¡Un moustro debe verse como uno!

Aprendimos a comportarnos para que pudiéramos lucir como aristócratas o sonreír como prostitutas.

Las operaciones encubiertas son parte de nuestro trabajo.

Nunca las has visto, ¿eh? Parecen ser sólo píldoras pero sus poderes te sorprenderán. Temporalmente cambian el color de tus ojos a su estado natural. Pero también perderás la habilidad de percibir yomas. Así que después de que estés en el pueblo deberás de buscarlo a la antigua.

Cualquier cosa sobrenatural... objetos, herramientas y personas son prohibidos en la ciudad de Rabona. Por supuesto, incluyendo a las Claymores.

Me enferma, la sensación que queda en mi mano, el sonido de cada golpe, el olor de la sangre... hacen que mis sentidos se confundan. ¿Cómo puedes hacer estas cosas sin sentir o pensar nada? ¡RESPONDE!

Pensaba relajarme chupando tu sangre, pero en agradecimiento, me abstendre.

¿Él le envio un mensaje a Kanbaru? que desagradable. Pensar que Araragi buscaría ayuda de esa sirvienta antes que la mía. ¿Que debería hacer? Primero, destripar...

Ambos se sacrificarian a si mismos para ayudar a otros egoistamente. Pero en mis ojos son personas completamente diferentes. Casi como si no tuvieran nada en comun. En terminos mas simples, parece como si Araragi fuera una falsificacion, y tú la real, Hanekawa.

Pero, ¿por qué? ¿Por qué? Si es tan doloroso, ¿por qué luchan contra los yomas?

Empece con este trabajo después que tú. Nunca pensé que terminaría así antes que tú.

Cuánto tiempo ha pasado, se siente como si hubiera sido hace años, pero lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Había tanto dolor en aquel entonces, pero por alguna razón yo sólo recuerdo los buenos momentos.

No has cambiado, te ves igual que en aquellos tiempos. Pensé que estarías más transformada.

Desde el momento en que me uní a la organización cuando era una niña...
Ella había sido mi única amiga.

Ella se unió a la organización al mismo tiempo que yo. Nos reconfortábamos mutuamente en nuestros momentos más oscuros. Cuando nuestros cuerpos se estaban transformando y nos retorcíamos de dolor. Nos abrazábamos mutuamente a la noche para poder dormir.

Peleamos contra los yomas por nosotras... Esa es nuestra razón de ser.

Cuando sabemos que nuestra mente humana ha llegado al limite y estamos por convertirnos en monstruos, tomamos la decisión de morir como humanos con nuestros cuerpos humanos. Así que enviamos la "tarjeta negra" al que queremos que nos mate.