Ese pequeño descanso me devolvió a mi estado normal. Es porque tengo 16, esa extraña edad donde eres mitad niño y mitad adulto.
¿Por qué su cara refleja la sensación de que no esta solo? ¿Cuál es la diferencia entre este hombre y yo? No lo soporto, no puedo.
No los llevaré conmigo, si eres de los que deja de lado su tierra natal cuando se está desmoronando para ir tras una mujer, entonces no necesito tu ayuda.
No hay respuesta correcta, no hay otra respuesta excepto la decisión de salvar ambas, la tierra y la nave.
Si ni siquiera puedes protegerte, entonces, ¿qué puedes proteger de mí? Y si no puedes proteger nada, entonces no tengas esas cosas para empezar.
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Aquel que esta mas cercano a la muerte y aun así, el que mas esta lejos de la misma, ese soy yo, un shinigami.
Mientras reuní a gente igual de jodida que yo, perdí el rastro de cuando debía dar por terminado esto.
Yo no te perdonaré... A menos que regreses con vida nunca te perdonaré. Por favor regresa a salvo a la tierra y reportalo a mi hermano mayor, hazlo frente a su tumba junto a mi, reportale que hemos protegido Edo, porque si no lo haces jamás te perdonaré.
En los ojos de ese hombre que se mantiene luchando, aunque esta en una posición inferior, no es como si fuera a rendirse. Kamui siente eso cada vez que ese hombre carga contra él con su espada.
¿Creían que perdería contra los perros del gobierno? El combate duró más de una hora, pero si Kondo no nos hubiera detenido no habría acabado en empate.
Básicamente comparado con la hazaña de tener a tantos humanos luchando bajo el paraguas de una causa común, la dirección que pretendan ir es algo trivial.