Frases de Gintama

El problema contigo es que eres demasiado amable, confías en todos y no dudas de nadie.

No importa lo duro que trabajes, se aprovecharán de ti todo lo que puedan y luego se desharán de de ti.

Gintoki: ¡Cállate calvo, y llama a la policía!
Hijikata: Yo soy la policía
Gintoki: ¡Entonces ayúdame!

Si no tienes pasta para pagar el alquiler te vendes un riñón, un cojón o algo, pero paga.

¿Qué está bien y qué está mal? No es algo fácil de decidir en este mundo caótico. ¿Cómo esperas vivir basado en reglas hechas por alguien más? Si te sometes a las leyes de otros, no puedes decidir nada por ti mismo y te convertirás en un maldito títere... En fin, el único que puede decidir eres tú mismo, ¡¡mierda!!
¡Sólo puedes vivir bajo tus propias reglas! ¡Por eso es que después de leer este mensaje, deberías quemarlo!

Cuando quieres caminar por el camino correcto, de alguna manera te manchas con barro. Sin embargo, mientras nunca nos demos por vencidos, algún día, ese barro se secará y se caerá.

Si tuviera piedad para darte se la pondría al arroz para la cena.

Las personas utilizan los complejos como forma de madurar, tratas de ser mejor cuando te sientes inferior.

El solo hecho de sonreír, a veces es suficiente.

Puede que sea un gorila, pero para nosotros es nuestro preciado capitán.

La ignorancia es una mierda...

El amor es una ilusión que sirve para aceptar la realidad.

La experiencia es inútil cuando se trata del amor. El amor siempre es imprevisible.

Al igual que en todas las cosas, es todo sobre el ritmo y tiempo. Sin ambos, nada va a ir bien.

Perdona, no sé si tendrás un caparazón rodeando tu corazón, pero te voy a sacar de ahí, con caparazón y todo.

Prefiero decepcionarte a ti que a ellos.

Si te tropiezas y te caes de una piedra, ¿el echarle la culpa servirá de algo?

Puedo arruinar toda mi vida por un momento, justamente porque es mía. En la vida, tienes que saber qué momentos no debes perderte.

¡Hasta que mi cuerpo deje de responderme, viviré con orgullo!

Qué complicado. Si quería crear humanos, se hubiera buscado una esposa y hubiera movido las caderas cada noche.