Frases de Gintama

- No tengo una meta ni nada parecido. He perdido el camino de todo...
- Es lo mismo para todos, ¿no crees? Si te arrastras por el suelo y lo buscas, seguramente lo encontrarás ahí.

Creación y destrucción son dos caras de la misma moneda, Shinpachi.

Aunque no vaya, voy a morir. Pero este órgano es más importante que mi corazón. No puedes verlo, pero está ahí. Por él puedo estar de pie. Incluso si estoy desgastado, aún puedo caminar. Y si no voy, se romperá... mi propia... alma. La romperé.
Incluso si mi corazón deja de latir, eso es aún más importante. No importa si soy viejo o si ya no puedo caminar, aún podré estar de pie.

¿Sueños? Ya había olvidado que eso existe.

Te preguntas si está bien, ¿no? A ver, cómo te lo digo. Se salta el trabajo, provoca escándalos, y se ha convertido en un verdadero sádico. ¿Cómo mierda lo criaste para que terminara así?

Aun si no podemos vivir a la luz del sol, podemos vivir bajo la luz de la luna.

Los fantasmas no son los únicos que deambulan entre las tumbas.

No olvidaré esté regalo. A tu mujer no le queda mucho de vida, pero la protegeré hasta el final en tu lugar.

Ya basta, ninguno de los dos entendéis... Si cargas con el peso tú solo y nos dejas atrás, ¿cómo se supone que vamos a estar felices de que salvaras nuestras vidas? ¿Cómo se supone que vamos a estar felices de que la abuela nos salvara si se va? ¡Si te vas, la vida no será divertida!

Las mujeres no soportan a los hombres perfectos, lo ideal es un hombre cuya habitación este un poco desordenada.

Doloroso... es tan doloroso que las lágrimas salen solas.

Romper algo que ya fue roto desde el principio, ni yo puedo hacerlo.

La vida misma es un juego y cada persona es un jugador.

Un hombre debe vivir mirando hacía el futuro.

Aunque me caiga al suelo. Tú estarás ahí para levantarme de nuevo.

Cuando enfrentas un obstáculo, el pesimismo no sirve de nada.

Eres un idiota, así que deja de pensar en cosas complicadas, lo único que tienes que hacer es seguir viviendo a tu manera.

Me olvidé de ello en alguna parte a lo largo del camino, lo que realmente quería no era posición, ni gloria, ni talento, ni siquiera alguien que me entienda y reconozca. Solo quería a alguien a mi lado, solo quería no estar solo.

Lo primero que un líder necesita siempre hacer es: Estar calmado.

Los que no luchan no deberían tener derecho a hablar.