Frases de Fate/Zero

Vencer sin destruir…conquistar sin humillar…he ahí una conquista digna de obtener.

Comida, sexo, sueño y guerra. Lo que sea que hagas, disfrútalo al máximo. Ese es el secreto de la vida

En el campo de batalla no hay lugar para la esperanza. Lo que espera ahí es sólo una fría desesperación y un pecado llamado "victoria", construido sobre el dolor de los vencidos. Todos aquellos que se han encontrado ahí han admitido de todo corazón la maldad y sinsentido de éste acto llamado "guerra". Hasta que la gente no se arrepienta y lo considere como el tabú más destructivo, el infierno reaparecerá sin cesar en el mundo.

Un rey... Un rey debe ser más ambicioso que nadie. Debe reír más alto que nadie. Debe enfadarse y gritar más que nadie. Debe ejemplificar los extremos de todas las cosas, de lo bueno y lo malo. Es por eso que sus súbditos les envidian y a la vez los adoran, y que las llamas de la aspiración, para ser como el Rey es, arden en ésta gente.

Cuando algún día encuentres un camino de vida del que realmente te sientas orgulloso, te verás forzado a entrar en tu propia batalla, lo quieras o no.

Los caballeros no pueden salvar al mundo.
Ellos llaman a los métodos de lucha bien y mal, como si hubiera algo de nobleza en el campo de batalla.

¿Por qué el placer debería estar ligado al pecado?

Yo no albergo odio por nadie. Sin embargo el destino fue simplemente muy cruel. Solo busco en esta vida la lealtad que me fue negada en mi pasado. No quiero que ese triste destino se repita, y aun así...

Aunque tenga que cargar con todos los pecados del mundo, no me importa. Mientras pueda salvarlo, los aceptaré con gusto.

El valor de una persona se muestra realmente a medida que las dificultades aumentan.

Es cierto que la justicia e ideales que cargas a tus espaldas salvaron a tu pueblo una vez, pero estoy seguro de que sabes qué ocurrió con aquellos salvados, pero abandonados a su suerte.
Los salvaste, pero nunca los lideraste. Nunca les enseñaste cómo debería ser un rey. Abandonaste a tus hombres cuando se perdieron, para seguir, sola y despreocupada, tus pequeños y mezquinos ideales.

Para poder controlar la magia, primero debes controlar tu mente.

Todo lo que tiene valor en este mundo me pertenece.

Una batalla frente a frente no es mi estilo; especialmente en un duelo a muerte. Si voy a realizar un ataque entonces debería realizarlo desde atrás cuando el enemigo se encuentre dormido. Sin importarme el momento o el lugar, solo con el propósito de eliminar al enemigo de manera eficiente al utilizar el método con mas probabilidades de éxito… ¿Acaso piensas que un prestigioso caballero seria capaz de ayudarme en tales batallas?

Recuerdo esa cara. Tenía lágrimas en sus ojos por encontrar al alguien con vida. Un hombre que estaba feliz desde el fondo de su corazón. Se veía tan feliz que parecía como si él, y no yo, fuera el salvado. y después... Aunque estaba al borde de la muerte, el hombre esta tan agradecido que me hizo sentir envidia. "Gracias", me dijo. Dijo que estaba agradecido de haber encontrado a alguien, y que al salvar a una persona, se salvó así mismo.

Si voy a morir en mi propia pelea, entonces no me quejaré.

No creías en la amabilidad del mundo, pero eras más amable que nadie.

Tu no eres digno de mirarme, un gusano simplemente deberá seguir mirando en el suelo mientras muere.

Soy el alienado, el ridiculizado, el despreciado. No hay necesidad de alabarme. No hay necesidad de envidiar mi cuerpo. Soy la sombra tras el resplandor de los Espíritus Heroicos, nacido de la oscuridad de una gloriosa leyenda. Y así, yo odio. Yo me resiento. Alimentado por los suspiros de la gente que ha caído en la oscuridad, gente que maldice la luz. Ésta es mi desgracia, resultado de su inmaculada gloria. Debo ser siempre menospreciado. Tú eres el sacrificio. Dame más, tu sangre, tu carne, tu vida. ¡Deja que alimenten mi odio!

Dios disfruta el coraje y la esperanza de la humanidad, pero también le gusta la pena y la desesperación del derramamiento de sangre. De otra manera el himno de la vida perdería su vivo color. Por eso, Señor, este mundo debe estar lleno del amor de Dios