Frases de Shigatsu wa Kimi no Uso

Soy feliz. Me hace muy feliz. Y aún así… ¿Por qué no siento que me brille el corazón? Seguro que si hubiese sido en la graduación, brillaría como las constelaciones de invierno.

No pasa nada, no pasa nada. Pero, ¿por qué estoy preocupada?

Tu único atractivo es tu energía, y últimamente no pareces tu misma. Tsubaki, tienes los ojos nublados.

No tiene piedad. Sus ojos honestos… e incluso su figura vista desde atrás no dejan que me rinda. Era a mí a quien estabas… apoyando. Gracias.

¿Tú puedes olvidarlo? No, estoy segura de que no. Porque nosotros vivimos para esos momentos. Porque eres músico, como yo. No tuvo precedentes.
No pararon de pasar cosas. Pero la gente que hay aquí no nos olvidará.
Yo no lo olvidaré. Aunque me muera, no lo olvidaré.

El piano solo es una parte de ti. Pero en aquel momento, no hay duda de que el piano lo era todo. Y estás intentando negarlo a la fuerza. Como si te arrancaras las extremidades… Por eso sientes un dolor insoportable. Por eso tu rostro muestra un sufrimiento insoportable.

Sería mucho más fácil si me culparas.

Si no puedes oírlo, ¡imagínatelo! ¡Haz que suene con todo tu cuerpo! ¡Tengo que hacer salir lo que me dejó mamá!

Algo me impulsa con fuerza, como un latido. Oigo tu sonido. Y tú estás ahí.

En tus ojos vi que estabas decidida. Pero, ¿cómo me veían a mí esos ojos?

Por ti... Por ti... vuelvo a buscar una excusa.

Puede que solo nos espere un oscuro camino nocturno. Pero aún así, quiero seguir adelante, creyendo... que en algún momento, las estrellas empezarán a iluminarlo.

Es la música la que es libre.

Es sencilla y atrevida. No para de hacer que dé vueltas, como una montaña rusa. Ella misma parece ser un viaje sin destino fijo. Eres la personificación de la libertad.

Siento que desde el cielo Mozart nos dice que emprendamos un viaje. ¡Olvidémonos de la vergüenza del viaje y avergoncémonos! ¡Juntos!

Mírame. Levanta la cabeza y mírame. Si solo miras hacia abajo, acabarás encerrado en la jaula de la partitura.

Si me retiro honradamente, la herida será menor.

Por favor, apóyame, aunque solo sea un poco. ¡Apóyame cuando este a punto de desmoronarme!

Yo tocaré con todas mis fuerzas. Para que los que me oigan no lo olviden. Para poder permanecer siempre en su corazón. Esa es mi razón de ser. Porque soy música, como tú.

Sé que no puedes oírlo y que no tocas el piano, ya lo sé. Pero quiero que seas tú. Tal y como dices, puede que no hagamos una buena presentación. Pero tocaremos mientras tengamos la oportunidad y haya gente que nos escuche.