El día que íbamos a Tokyo tuvo lugar la nevada más fuerte de todo el invierno. Aunque el cuerpo se me congelaba bajo el abrigo de franela, mi corazón latía con más calor que nunca hasta el momento.

Publicada por

Esta frase le gusta a

La frase ha podido ser editada después de que se haya enviado a moderación.

Comentarios

No hay mensajes