Frases de Aoi Bungaku Series

Pero a medida que avanzan los años, te vas apagando. La esperanza y la pasión se te escapan como arena entre los dedos y todo lo que queda ante tus ojos es la vasta oscuridad.

Por supuesto, solía tener ideas originales que quería poner en papel. Pero a medida que pasa el tiempo en este trabajo, esos pensamientos acaban por esfumarse.

De todos modos, un hombre feliz no podría escribir novelas ni obras dramáticas. Escribo mientras saboreo mi infelicidad. Casi como si se derritiera en mi boca.

Igual que los planetas que orbitan una estrella buscando su luz, yo también era un planeta. Un planeta que buscaba la inmaculada luz de una estrella. Ni siquiera la luna brilla por sí misma. Brilla con tanta intensidad porque refleja la luz del sol.

Pude llenar el vacío en mi corazón rellenando los espacios del papel. Aún así, el dolor que siento es como un puñal en mi corazón, que hace que se retuerza como una herida reciente.

El día que íbamos a Tokyo tuvo lugar la nevada más fuerte de todo el invierno. Aunque el cuerpo se me congelaba bajo el abrigo de franela, mi corazón latía con más calor que nunca hasta el momento.

Las personas sin aspiraciones son estúpidas.

Los deseos de una mujer son como los pájaros que surcan el cielo. Un bucle infinito de luz y oscuridad. ¡No tiene fin!

Una actitud anti sistema es perfecta para un artista, ¿no crees?

¿Por qué las mujeres siempre interpretan las cosas como mejor les conviene?

En este momento, por alguna razón, mi corazón no se calmaba.

Es lo mismo... Las personas sin ambición son tontas.

El secreto bajo los cerezos en flor, incluso ahora, nadie lo sabe. Se diría que era esa bruja conocidad como "soledad".

Mis payasadas me permitieron mantener una conexión con los seres humanos. En mi exterior estaba poniendo una sonrisa en mi rostro. Terriblemente por dentro estaba haciendo todo lo posible por servir a alguien.

De todos modos, no es necesario esperar más. Eso es lo más doloroso.

Que mentirosas, las palabras. Palabras que antaño olvidamos de repente las recordamos, y alimentan o hieren a las personas una y otra vez.

¡Confié en ti! Aunque creyera en ti... Mi promesa contigo creía que era más importante que mi vida.

Todos somos así cuando somos jóvenes. Pero conforme envejeces te vas apagando. La esperanza y la pasión se deslizan entre tus dedos como si fuera arena... Y frente a ti solo hay una calle llena de oscuridad. Todos están solos.

Trabajaré, no me detendré. Para hacer el mundo un poco más prometedor, me esforzaré al máximo.

Aún no puedo entenderlo siquiera un poco. No puedo entender la belleza del rey. No puedo entender la belleza de este país. No puedo entender ninguno de ellos.