Frases

Pensaba que si moría protegiendo a alguien, no sería deshonroso.

Esto no tiene nada que ver con los Yakuzas o la gente honrada. Foradijos como tú y yo. Si perdemos de vista nuestro código de honor, no somos nada.

Mis brazos, que pueden atacar muy bien a las personas, no son capaces de abrazar a mi único hijo.

No te olvides de mí cuando llegues a la cima.

Por suerte, la gente siempre tiene un punto débil: el corazón humano.

¿Estás dispuesto a combatir contra este tipo de organizaciones por un criminal con el que te encontraste sólo una vez?

Después de cinco años en la costa oeste era hora de volver a casa.

He visto a muchos que se las dan de héroes en este mundo, pero es la primera vez que veo volver a alguien a quien le disparan y destajan como a ti. Me alegra que no seas un criminal como yo.

Por más mierda que te tire esta ciudad debes apegarte a tu colegas.

Como yo te agujereé el cuerpo, creo que es justo que tú me quites la vida. En vez de que lo hagan ellos, prefiero que un hombre como tú sea quien me mate, así al menos podré morir con algo de honor.

Si un criminal corrompido se deshace de su código de honor, no puede vivir en este mundo.

Guardaré el secreto aunque me cueste la vida. Lo mantendré en secreto aunque me cueste mi reputación. Y para más remate, si mueres, todo se irá a la tumba contigo.

No tengo nada que perder, solo mi vida y conseguí eso para ser libre.

No nació con la habilidad para vivir en este mundo.

La gente suele quedarse atrapado en el pasado renegando del mañana. Rezo para que eso no te ocurra. Tenéis ante vos la oportunidad de volver a empezar, redescubrir el amor y sentir de nuevo la ilusión de vivir...

Es como si el peso de la realidad aplastara mi existencia.

Perdona, no sé si tendrás un caparazón rodeando tu corazón, pero te voy a sacar de ahí, con caparazón y todo.

Las personas deben escoger a sus amigos. Si se junta conmigo, no va a terminar bien.

¡No puedes esperar un final feliz de una historia de terror!

Detrás de sus sonrisas, se esconde un pasado del que nunca hablan.