Frases

Solamente era amor y más amor. Y si aquella persona llegara a sentir lo mismo, eso sería... pero la despiadada realidad no perdona, y yo nunca tuve la fuerza para seguir adelante y mucho menos para poner una barrera alrededor, por eso, lo único que puedo hacer es quedarme quieto y llorar.

Yo no creo en el destino, porque pensaba que solo era una casualidad sobre otra. Pero si ese encuentro se convierte de una casualidad a una necesidad, y eso es el destino... supongo que está bien creer en ello.

Las cosas que dan miedo, a veces no tiene aspecto macabro.

¿De verdad piensas que ellos son el tipo de personas que huyen y dejan a un vejete atrás? Después de todo, es tu Gremio.

No hay manera de dejar que me mates. Aún sigues siendo un lobo solitario.

¿Qué clase de filosofía llama al placer en sí un pecado?

La guerra solo es otro método de negociación entre países. Se producen guerras aunque no haya odio. Conseguir territorio, materias primas u otros intereses por orgullo, pensamiento o religión. Hay guerras que se basan en eso. Así que si se cumple el objetivo que sea, la guerra acaba. O también... acaban si muere un número de gente que no se corresponden con los beneficios.

Quizás... pueda cambiar el pasado.

El tiempo avanza hacia el futuro. Siempre ha sido así. Pero... no puedes cambiar el pasado. Solo puedes aceptarlo.

- Niña: ¿Qué hará cuando la encuentre?
- David: Yo... Voy a cambiar el pasado.
- Little Peggy: No puedes cambiar el pasado, David.

No entiendo lo que dice, pero es evidente que se está burlando de mí. No es nada sincera.

¡¿Quién dijo que conversamos entretenidamente?! Si estamos juntos a la salida de clases es porque ofrecí amablemente a este estúpido buscar lo que se le perdió!

Lo hice. No puedo creer que le grite a una mujer.

- ¿Liberaste las serpientes venenosas aún sabiendo que yo estaba ahí todavía?
- Sí.

Fuiste tú la que sedujo a Makoto. Con el fin de que rompiéramos... Lo hiciste.

¿Por qué te tuviste que quedar preñada? ¿Por qué lo dijiste delante de todos? Me lo dijiste tan repentinamente. No se que hacer. ¡Basta, vete a casa! ¡No actúes como si fueras mi novia quedándote en mi casa!

Quería que comiéramos juntos, por eso he trabajado tanto.

Dicho eso, no es como si quisiera investigar sobre ella o intentar hablar con ella...