Frases

Es cierto que Emi cambia fácilmente de humor. Como en un mar tormentoso, sus sentimientos se levantan inestables, como olas. Así que no me extrañaría que hoy llegará una de las grandes.

Solo puedo suspirar. El piano negro y ella... quedan estupendamente.

Es algo ruda y dice cosas bruscamente, pero le interesas mucho, Arima.

Mi corazón no dejaba de palpitar y se me acumulaban las lágrimas. Mis sentimientos se desbordaron de golpe. No podía hacer otra cosa más que emocionarme. Era como si experimentara lo divertida que es la música.

El silencio momentáneo de antes de tocar las teclas... El momento de desprenderse de la confusión y las dudas... Cuando él tocó las teclas, se decidió mi futuro.

Si mi personalidad y mi físico no me gustan a mí, como quieres que tenga esperanzas de que te gusten a ti.

Lo único que puede controlarme son los impulsos destructivos en mi cabeza.

Cuando tenía 5 años, fui a ver la actuación de piano de una amiga. Cuando estaba a punto de dormirme del aburrimiento, él subió al escenario. Estaba tan tenso que te ponía nervioso. Después supe que era la primera vez que tocaba frente al público.

- Siempre te has odiado por ser débil. Pero una persona no puede cambiar. Es tu destino. No tienes que sufrir más. Retírate.
- Eso no es verdad Neji-onisan, porque puedo verlo. Incluso más que yo, tú eres quien sufre. Tú eres quien ha estado sufriendo el destino del Souke y el Bunke.

Las mujeres somos beligerantes, ¿lo sabías, niño?

Yo... ¿He sido capaz de cambiar un poco?

Delante de la persona que admiro... Que empieza a observarme... No puedo mostrarme ante él así...

Quería cambiar... Es por eso que por mi misma...

Hinata, es suficiente. Habrás perdido el combate, pero ahora eres diferente.

Naruto, hasta ahora sólo podía observarte... Pero ahora finalmente... finalmente yo...

Siempre te rendías, pero ahora has empezado a cambiar... Yo sé mejor que nadie que has entrenado duro. Pero siempre fracasabas en las misiones. Eras débil cuando más se te necesitaba y te deprimías fácilmente. Pero... la Hinata de hoy es diferente. Nunca había visto esos ojos antes.

Y ahora es cuando me pongo a temblar.

Naruto, siempre he estado observando, por tantos años he estado observándote. Me pregunto por qué... No se porqué, pero... Mirando a Naruto... Siento cómo el valor crece en mi interior. Empiezo a sentir como si pudiera conseguirlo si me esfuerzo. Empiezo a creer que sirvo para algo.

Un rival es algo especial. Especialmente para un adolescente en plena pubertad. Hace mejorar mil veces más que las enseñanzas de cualquier otro.

Una actitud sincera hacia la música... Una voluntad tenaz que se enfrenta al miedo. Unas bases inamovibles. Así es el Chopin de Aiza.