Frases

Si se trata de un amor en el que cambiaré... entonces no lo quiero.

Jamás seguiría un modo de vida que no me agradara.

Debes verme solo a mí, ¿está claro?

Lo que Erika quiera no importa, si tu la quieres debes tener mi aprobación.

Tal vez porque nuestros corazones laten como si fueran uno, misteriosamente no sentimos el frío.

Contigo como mi mayordomo estoy segura de que mi vida será muy divertida. Te puedo decir que no habrá un solo día en que sea aburrido. Todos los días alegres y ruidosos, estoy esperando a que empiece.

Todos estamos obligados a pasar por esta experiencia a lo largo de nuestra vida, ¿crees que voy a revolcarme en esta situación por el resto de mi vida y dejar que mi corazón se pudra?, ¿de verdad crees que soy tan débil?

Tan solo has sido honesto con respecto a tus sentimientos, no empieces a actuar como si estuvieses equivocado.

¡Siempre te quejabas cada vez que te tocaba, pero ahora eres la pipa de este vejete! ¡Has sido cegada por tu propia codicia!

Desde que conocí a Livi, he empezado a amar cantar, y vivir, incluso más que antes. Me ha emocionado y me ha hecho crecer, por eso... Por eso quiero seguir viviendo con él, esa es mi verdad.

Viene, se va, el balón se mueve siempre igual. Es la misma emoción que al esperar una ola.

Siempre lo supe, en el fondo de mi corazón... Incluso cuando Nike estaba a mi lado, era como el viento. Estaba conmigo, pero era inaccesible, conectada a algo lejano, por eso quizá pensaba que nunca se entregaría a nadie.

Esto no es más que una tontería comparado con la inmensidad del océano.

¡Estúpido! ¡No subestimes jamás al océano! En el océano, es donde nace la vida, pero también es donde se puede acabar si no estás atento.

¡No existe ola que yo no pueda surfear!

Por fin estamos solos, Makoto.

Bien, puedo moverme. Si puedo moverme, puedo ponerme en pie. Si puedo ponerme en pie, ¡puedo pelear! ¡No vamos a rendirnos!

Hola, hola, pequeños pajaritos sin alas, ¿qué, empezamos la fiesta con vuestras almas?

Estoy harto de esta lucha, Claudia. No por estar cansado, sino porque nuestro conflicto parece avanzar en una única dirección: hacia el caos.