En este momento Matsudaira y ustedes el Shinsengumi son un símbolo de rebelión contra Nobunobu. Si llegamos a perder eso de nuevo, la llama de la rebelión se extinguirá sin que haya cambiado nada.
La policía debe de volver a su trabajo de policía, y las chicas de cabaret deben volver a hacer el trabajo de chicas de cabaret.
¿Has olvidado que elegiste pelear contra el Shogun? No importa lo idiota que sea el Shogun, y aunque no puedan preocuparse por las cosas pequeñas con toda la agitación policíaca de ahora...
Al final, por alguna razón... Al único al que quería mostrarle eso mas que a nadie... El único al que quería que se jactara acerca de eso... Era a ese hombre.
Todos nos reprimimos, nos esforzamos y adquirimos habilidades para conseguir lo que queremos. Nos alentamos a nosotros mismos.
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En el lugar donde mi hermano me abandonó, he ganado muchas personas a quien puedo llamar hermanos. Conocí gente a la que puedo llamar familia incluso sin tener un lazo sanguíneo.
Seguro que ahora está aguantando. Al contrario que yo, finge que no le interesa nada. Intenta actuar como si no sintiera nada. Pero es imposible que una niña de tan sólo diez años sea tan fuerte.
Nosotros estuvimos conectados por sangre, pero nunca comprendí a Sasaki Isaburou. Simplemente no lo conocí lo suficiente para llorar por él.
Es cierto que siempre he vivido tanteando el terreno, incluso cuando iba a primaria. Fingía ser una persona que les gustase a los demás. Lo hago para adaptarme a la sociedad.
Nosotros ya estamos mezclados de varios colores. Todos los que nos pusimos de negro nos hemos mezclado, pero el trabajo de ponernos en marcha recae en nosotros, los que sobrevivimos.
Así que también tuve momentos como este. ¿Los había olvidado? No, simplemente no me daba cuenta. Momentos que perdí sin darme cuenta.
Con la ayuda del Mimawarigumi, la facción Joui de Katsura, y otras varias fuerzas. Fuimos capaces de evadir la tenaz persecución del Naraku, logramos escapar por poco de la isla Kokujou, y recuperamos exitosamente al comandante Isao Kondo. Pero de todos modos, el precio que pagamos fue uno grande.
Lo sabía, no ganas nada involucrándote en los asuntos ajenos. En fin, no importa. Aunque desaparezca de este mundo...