Frases

¡Me clavaré mi propia espada antes de permitir que me consuman!

La astucia de los pícaros Sutileza en el campo de batalla y capacidad para esconderse incluso cuando están a plena vista no tienen rival.

Los asesinos comienzan su trabajo ocultándose, escogen con sumo cuidado sus objetivos y cómo y cuándo enzarzarse.

Al menos somos mejores que esos enfermos que se quedan observando como ocurre. Esa gente patética que quiere verlo, pero son demasiado débiles para hacerlo ellos mismos. Apuesto que hay alguien así viendo ahora mismo, ¿verdad?

Para sobrevivir en un mundo así, los forajidos deben ser maestros espadachines en combates a vida o muerte... y no pueden hacerle ascos al juego sucio.

¿¿10 de cobreeeee?? ¡No merece la pena matarte!

Ningún rey gobierna para siempre hijo mío.

Me pregunto yo... si te planto en el suelo, ¿crecerás más?

Es hora de un guantazo con cagada como es debido.

¡Le daré a comer tu carne a mi cacatúa!

Aunque parezca pequeña, te daré una buena paliza si intentas robarme.

La nostalgia como arma de guerra. El estilo como símbolo de victoria.

Una vez fui la presa, ahora soy la cazadora.

¿Me quieres a mí? Espera... ¿Estás... ligando conmigo?

Antes que elegancia. Subsistencia. Antes que nobleza. Supervivencia.

¡Yo seré la última luz que ellos vean!