Frases

Vengo de Mirrah, tierra de caballeros. Mi espada siempre está preparada.
No dudes en llamarme. Pase lo que pase, cuenta conmigo...

Joven ser no muerto, que la Oscuridad alumbre tu camino.

No lo olvides, joven aprendiz... Para alcanzar la maestría no existen atajos.

La vida y la muerte están a un traspiés de distancia.

El peligro es real. El miedo es una ilusión.

Aquel que huye de la muerte, vivió su vida inmóvil.

No porque el instituto me importe poco significa que se me de mal.

Ahora los enemigos se ocultan tras coronas, trabajan a la sombra de reyes y reinas. ¿Quienes trabajaran a la sombra del pueblo? Nosotros. Algo ha surgido de todo esto, algo que empieza ya. Debemos seguir luchando y defender la libertad del pueblo. Por pequeña que sea, esta hermandad es la esperanza y no necesitamos ninguna corona. Nuestras creencias, nuestros valores y nuestro credo nos uniran.

Creo que... tengo muchas ganas de ti...

Intentar estar a la altura de un pasado glorioso suele matar a la gente.

En el aniversario de mi muerte... Ofrenda un poco de té, por favor.

Entonces... ¿Estoy regresando arriba a los cielos? Qué corta y mundana existencia...

Una espada que no puede ser usada por nadie, no puede decirse que sea de este mundo. ¿Me equivoco?

Supongo que viví tanto tiempo como espada sagrada que olvidé mi obligación como arma... En ese caso, es simplemente... inevitable...

Aunque se dice que soy una espada sagrada que puede partir la piedra, estoy principalmente dedicado a cortar espiritualmente tumores y otras enfermedades.

Muchos no lo entienden, pero Muramasa no es una mala persona.

Cuando se trata de guerra, luchar hasta el último aliento es el verdadero camino de la espada...

¡Cae en la batalla pero que sea con elegancia!

Mis especialidades son la poesía japonesa, la ceremonia del té y la gastronomía. Es algo que a una espada acomodada le viene por naturaleza, ¿no?

Aunque la hoja brille, este corazón no.