Hacer o no hacer, ganar o perder, vivir o morir. Ustedes adolescentes, que ven el mundo en dualidades, quizás no se dan cuenta, pero hay extraños puntos estacionarios en la vida en los que permaneces en el mismo lugar con tus ojos girando sin importar cuantas veces tires los dados.
Mostrar frase (contiene spoilers) Kuroko no Basket Ya no eres más el sexto jugador fantasma, tú... ahora no eres más que un jugador promedio sin valor alguno. Y pensar que no te habías fijado en eso hasta ahora... Estoy decepcionado de ti, Tetsuya.
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¡No importa lo incomprensible que sea! ¡No importa lo peligroso que sea! ¡No importa que solo te incumba a ti! ¡No tienes por que sufrir así! ¡Sufriremos juntos y pensaremos en una solución juntos! Igual que tú lo hiciste por mi tantas veces... ¿No es así Aladdin?
Kuroko, yo... no logré nada. Bueno, aunque yo ya sabía que sería así... Era una pequeña parte de mi que quería hacer algo al respecto... Pero sigue siendo tan frustrante. Quiero hacerme fuerte... mucho más fuerte. ¡Y luchar todos juntos!
¿Cuándo dije que podían relajarse? El partido aún no ha terminado. La diferencia de puntos los ha hecho aflojar, incluso unas pocas canastas seguidas les preocupan. Si la diferencia de puntos hubiera sido menor, no hubiéramos hecho un juego tan malo, sería mejor si no tuviéramos ventaja en absoluto. Sin embargo... Si perdemos, la canasta que acabo de meter sera el motivo, pueden culparme tanto como quieran. Aceptare la responsabilidad y dejare el equipo inmediatamente. Y como símbolo de mi arrepentimiento... Me sacare los ojos, y se los daré.
Hasta hoy, Aomine te ha ayudado mucho, ¿no? Es por eso que ahora es tu turno para ayudarlo, para eso son los amigos.
Tetsu, yo también siento que lo que dijiste antes es verdad, pero como era de esperar... no funcionó. De alguna manera, por fin lo entiendo... todas estas personas, cada uno de ellos son solo basura. No existe absolutamente nadie que pueda hacerme frente. Lo que quiero es algo que nunca seré capaz de encontrar... El único que puede vencerme soy yo mismo.
- No caigas en la desesperación. No voy a decir nada más, pero siempre y cuando no te des por vencido, sin duda seras capaz de alcanzar tu meta... Pero si vas a renunciar ahora, no se para que estoy hablando. - Espere... esa ultima frase... - Si, te la copie. - ¡¿La oyó?!