Cuando nos salvamos, nos empujamos los unos a los otros para pasar y luego pensé, ¿estáa bien que escape?
Cualquier hereje que interfiera con la ceremonia de canalización de nuestro dios, sentirá nuestra furia.
Caballeros. Lamentablemente su pequeño viaje espacial será muy corto, porque están a punto de convertirse en basura espacial.
Para crear una abertura en las defensas del enemigo necesitas que tu propia cola sea devorada por él, es una guerra de desgaste donde ambos cortan los miembros del otro.
Dices que los demás se fueron porque tenían cosas que hacer además de la yorozuya, y tú te quedaste porque no tenías nada que hacer solo preservar la yorozuya, ¿cierto?
Ahora mismo hay gente combatiendo bajo los cielos de Edo para protegerla, estoy seguro de que Gintoki esta por ella también, y aquí estoy yo, siempre huyendo para vivir, ¿esto es como una compensación por lo que hice mal?
¿Canalización de su dios? Suena como algo que un montón de tipos reunidos para comprar la inmortalidad a precio de ganga dirían.
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- Nadie invita a beber a un lesionado. - Si te preocupa eso nunca podrás beber, pues estas mal de la cabeza desde que naciste. - Tu ve a beberte el jugo de las frutas de la jungla, gorila.
¿Pensaste que si huías de la tierra quizás podrías escapar de mi alcance? Acaso crees que tú, que eres como una piedra para mi nuevo poder puedes ser, ¿perdonado por mí?, ¿por los cielos? No puedes escapar. No importa a que lugar del universo corran, su muerte es un destino dictado por los cielos.
Con el planeta natal de los Yato sumido desde hace tiempo en la devastación no debería de haber nadie en absoluto. Pero ahí en ese planeta, había una mujer.
Incluso si devoras a tu oponente no hay garantías de que tengas un cuerpo después de eso, en esta pelea solo una cosa esta garantizada, nadie puede devorar totalmente a ese infinito dragón.
Han pasado dos años desde que se acabo la guerra que libraron contra todo el universo, fue por muy poco, pero lograron evitar su destrucción.
Si había algo que quería hacer, quería ayudar a restaurar la ciudad, entrenarme en el manejo de la espada y mantener activa la guardia imperial de Otsuu, y también restaurar el dojo de mi padre.
Hay una batalla que solo yo puedo pelear, estoy peleando también junto a Gintoki y sus camaradas, y antes de saberlo el shinigami estaba tras de mi persiguiéndome.