Frases de Nana

Cuanto más lucho, más me hundo. El ser humano no tiene sentido, si volviera a nacer querría ser un pez en un acuario y nadar solo en él.

Es duro, ¿verdad? Cuando miras el cielo de aquí, parece que puedes tocarlo... y parece que tus sueños pudieran cumplirse.

Sabes, si desde entonces he conseguido levantarme siempre que me he venido abajo, ha sido porque sabía que tú estabas mirándome.

Cada cual tiene que cargar con las consecuencias de sus actos. Siempre lo he creído así y siempre lo creeré. Pero he llegado a entender que no todo el mundo es lo suficientemente fuerte como para hacerlo... ¿Será que me he ido ablandando con el tiempo?

Sabes, a veces pienso que si te aferrabas tanto al amor, era porque sentías que te faltaba algo. En el fondo estabas tan vacía como yo. Si es así, creo que por fin empezaba a entender lo que estaba pasando. Esta nueva vida que decidiste proteger... ¿Te está llenando?

Ya ha pasado un año y tres meses. La primavera está a punto de llegar. En marzo cumpliré veinte años, y me merezco un buen premio por haber llegado hasta aquí. Un viaje a Tokyo solo de ida, yo, mi guitarra y mi tabaco, no necesito nada más.

Elige tú el camino que quieres seguir.

La vida es larga, así que no te preocupes por pequeños detalles. Si no nunca vivirás.

Oye Nana, ¿cómo es que cumplir un sueño y ser feliz son dos cosas diferentes? Aún no lo entiendo.

No sé porque, pero de repente tuve ganas de llorar. Aún hoy no puedo entenderlo, aquella mano extendida resulto ser más cálida de lo que yo esperaba... y esa calidez inundó todo mi pecho.

El simple hecho de vivir, implica hacerle daño a alguien. Pero vale la pena hacer un esfuerzo para evitarlo.

Deseando esta noche que mañana nunca llegue...

Sabes, suelen decir que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Pero la verdad es que yo me doy cuenta del valor que tienen las cosas cuando las vuelvo a encontrar.

Sea lo que sea que decidas hacer con tu vida, a mi me basta con que seas feliz. Aunque se de sobra que en realidad nunca llegaré a pensarlo realmente... Cuando me veas quiero ser fuerte, como una de esas heroínas que salen en la tele.

¿Por qué no quieres complicarte la vida con él? ¡Que manera más cómoda de querer a alguien!

Algo me dice que ya no queda espacio en su historia para mí.

Dicen que discutir es normal entre buenos amigos. En realidad es sólo un enfrentamiento entre dos egos. Nadie intenta llegar al fondo de la cuestión, ni entender al otro... El simple hecho de vivir implica hacerle daño a alguien. Pero vale la pena hacer un esfuerzo para evitarlo. No sé porque me asaltaron estas ideas.

Te creeré aunque sea mentira.

Aunque no puedo darte felicidad, al menos quiero estar de tu lado y ser capaz de compartir tu tristeza. Una vez más, por favor toma mi mano

Todos de alguna manera estamos en conflicto, pienso que es diferente para cada quien. Nosotros estamos atrapados entre querer ayudar a otros y querer satisfacer nuestros propios deseos