No sé porque, pero de repente tuve ganas de llorar. Aún hoy no puedo entenderlo, aquella mano extendida resulto ser más cálida de lo que yo esperaba... y esa calidez inundó todo mi pecho.

Publicada por

Esta frase le gusta a

y a 4 personas más
La frase ha podido ser editada después de que se haya enviado a moderación.

Comentarios

No hay mensajes