Frases de Kimetsu no Yaiba

Uno nunca se esfuerza lo suficiente para vencer.

¿Por qué no simplemente dejan de quejarse del tema todo el tiempo, y viven tranquilos ganándose la vida?

Conviértete en un demonio, Kyojuro.

Las batallas entre demonios no son productivas, no tienen sentido, no podemos causarnos heridas mortales, solo nos mata la luz del sol o la espada de un asesino de demonios.

No somos samurái, no tenemos katanas. Pero nosotros manejamos nuestras espadas en nuestros corazones. Lo único que usamos son nuestros puños.

Qué divertido es esto.

Por lo pronto, concéntrate en vivir, ¿entendido? Mientras haya vida, todo lo demás se puede resolver.

Un pequeño detalle será lo que empezará a despejar suavemente la neblina que cubre tu mente.

¡Todo lo que puedo hacer es trabajar duro!
¡Esa es la historia de mi vida!

¡Los débiles no tienen derechos! ¡No pueden tomar decisiones! ¡Todo lo que pueden hacer es ser aplastados implacablemente por los fuertes! Ahora tal vez los demonios saben de una manera de curar a tu hermana. ¡Quizás! Pero no pienses ni por un momento que ninguno de ellos va a respetar tus deseos, ¡igual que yo no te respeto a ti! ¡Eso es la realidad!

Así es, estoy enojada, Tanjiro. He estado enojada por mucho, mucho tiempo.

¡Muzan Kibutsuji! ¡No importa a dónde vayas, te prometo que no te escaparás de mí! ¡Puedes correr tan lejos como quieras! ¡Te seguiré hasta los confines del infierno, y mi espada será lo último que veas! ¡Nunca te perdonaré por lo que has hecho!

Todas la heridas y enfermedades tienen una cura.

Muzan, tú eres... Un ser al que no se le debería permitir existir.

¡Danza del Dios de Fuego! ¡Vals!