Frases de Sakurako-san no Ashimoto ni wa Shitai ga Umatteiru

Pequeño, modifiqué mi análisis. Me dieron ganas de hacerlo.

¡¿Quieres morir, pequeño?! Jamás... ¡Jamás vuelvas a hacer algo parecido!

No vayas... ¡No vayas Soutarou!

No puedo moverme. Mis dedos son su corazón en este momento. Mientras comprima su pecho, su cerebro seguirá recibiendo oxígeno.

Regresa. No es tu momento de partir. Vive. Vive. Vivir es el único deber de alguien tan pequeño. No puedes morir. Si mueres... tú hermana se quedará sola. ¡Regresa por tu hermana, por favor! ¡No la dejes sola en el mundo!

¡No vayas! Reconozco este olor... Este... Este es... el olor de la muerte.

Sabía que se trataba de maltrato. Se valoraba más a sí misma que el brazo de su propia hija. La madre del año.

Como resultado de sus huesos mal soldados, su antebrazo se desvía hacía dentro. Se le llama cubitus varus. Por suerte, podrá tener una vida normal, aunque lo sentirá algo extraño y la diferencia se nota a la vista. Es consciente de ello a pesar de su corta edad.

- Los huesos son capaces de crecer y regenerarse. Estas cualidades son extraordinarias en los niños pequeños. Los huesos comienzan a sanar desde que se dañan para apoyar y proteger a sus dueños. ¿No les parece hermoso su trabajo? ¿Me escucharías un momento? Ese brazo muestra que tus huesos se esforzaron mucho.
- ¿Li-chan se esforzó?
- Sí, hiciste un excelente trabajo.

- Vaya, pero qué gran hallazgo.
- Pero ese es...
- Sí, es de una especie muy común. Vaya, hola.
- ¡Sakurako-san, ese es...!
- Un cráneo humano.

Vivo en la ciudad de Asahikawa. Está en la prefectura de Hokkaido.
Su zoológico ha ganado algo de popularidad entre los turistas, pero el tiempo transcurre con mucha calma por aquí. Mejor dicho, es como si se hubiese detenido. No obstante, me gusta mi ciudad. Alberga recuerdos del pasado, en las y armonía. Y también... cuenta con alguien que se preocupa mucho por quienes vivieron en el pasado. Sí, aquí... Justo aquí... Bajo un cerezo... de la familia Kujou... hay una princesa... que adora los huesos.

¡No! ¡Ahora es mío! ¡La policía no se lo llevará!

- ¿Esfenoides?
- Pequeño, todos los humanos tienen una mariposa... dentro de sus cabezas. Por aquí... En lo profundo... Como su nombre indica, es un hueso con forma de corazón. Aunque es frágil y fácil de fracturar, no por eso es menos bello.

Hace no mucho, habría reaccionado como el resto. Pero... Me encontré con ella...

La muerte nos da un momento de pausa.

Nací en una ciudad en la que el tiempo dejó de existir. Para bien o para mal, la ciudad mantiene su propio ritmo y repudia el cambio. El estático paso del tiempo es considerado apacible y sereno. Recto y firme como un fémur, contiene a la ciudad y los corazones de sus habitantes.

Resolvamos este misterio.

La falta de sentido le da valor a ciertas cosas.

- Sakurako: Me lo preguntaste aunque sabías que diría que no, ¿cierto?
- Shoutarou: Es un asunto de cortesía al hablar, ¿no?
- Sakurako: Supuse que sabías que detesto las conversaciones sin sentido.

En Shunkoudai, en memoria de la juventud, con el corazón roto, sopla el viento de otoño.