Frases de Tokyo Ghoul:re

El aspira a lo alto, y no escantima esfuerzos en presionarse hacia adelante. Tiene un excelente juicio de lo que pasa en su entorno, es muy agudo y además, si le pides consejo lo hará gratis. Un buen amigo y mi rival.

"¿El humano milagro?". Soy solo un hombre.

¿Estoy viviendo solo para ver la muerte?

Quiero vivir, vivir y protegerla.

Cuando te veía trabajar e interactuar con los demás en la tienda, tuve el presentimiento de que eras una buena mujer, desde el fondo de mi corazón. Dices que estás preocupada por los ghouls y que no, pero sales adelante con coraje. Quiero pasar mi vida con alguien así.

Estoy feliz hermanito. Pero... más que eso estoy triste. ¿No estás repitiendo lo de siempre?

Ver a ghouls cuidándose los unos a los otros es tan hilarante que me hace querer comer dulces.

Tu cara enojada luce igual que la de tu hermana... es un alivio.

Un regalo entregado en un día santo, la llave que lo llevará a su propio pasado, una misteriosa voz y... una verdad inevitable.

Para mí, él es... incluso ahora, un cliente especial.

Me pregunto qué estará haciendo hoy... esa persona... ¿en una cita... quizás?

Para los humanos, las comidas de los ghouls pueden ser aburridas porque solo se decoran con una simple "flor".

Solo era consumido por el deseo de verlo otra vez.

Tú, quien tuvo que haber vivido su vida pacíficamente... He hecho que todo sea en vano. Kirishima... creo que finalmente entiendo lo que realmente me querías decir. Yo estoy un poco... no, me siento tan solo... ahora que nos volvimos extraños el uno con el otro.

¡¿Vas a limitarte y dudar cada vez que estés en deuda con alguien?! Independiente de lo que pudo haber ocurrido en el pasado, si, ante ti alguien se erige como tu enemigo, debes tratarlo como tal.

Girar e invertir las cosas que he elegido un sinfín de veces. Siempre repetir las mismas acciones. Perpetua inutilidad. Torpe, complicado, indeciso débil. Eso es lo que soy.

Su vida está restringida y la muerte lo envuelve en sus cadenas.

Si la muerte es el único Dios ahí fuera, entonces, me aferraré a ella

En algún lugar, a lo largo del camino, por error, comienzo a desear, una vez más. No más sueño, no más vigilia.